Internacional

Trump desea participar en segundo debate presidencial, pese a COVID-19

| 02:49 Redacción Uno TV
La noche de este lunes, Donald Trump fue dado de alta del hospital militar Walter Reed. FOTO: Reuters.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, desea participar en el segundo debate presidencial rumbo a la elección del próximo 3 de noviembre, el cual está programado para llevarse a cabo el próximo 15 de octubre en la ciudad de Miami, en Florida.  

Lo anterior fue confirmado por el vocero de la campaña del candidato republicano, Tim Murtaugh. 

“La intención del presidente es debatir”, expresó Murtaugh en declaraciones a la cadena CNN la mañana de este lunes, pese a que el mandatario norteamericano fue diagnosticado con coronavirus COVID-19 el pasado 2 de octubre.  

Sin embargo, debido a la hospitalización del presidente Trump y a las circunstancias generadas por la pandemia, persisten varias interrogantes acerca de la factibilidad de llevar a cabo dicho debate, al menos en el formato previamente acordado.  

Inicialmente, las autoridades sanitarias de Estados Unidos deberán certificar que el presidente Trump no es capaz de transmitir la enfermedad, aunado a que el ex vicepresidente y candidato demócrata, Joe Biden, debería manifestar su disposición a compartir un escenario con el mandatario.  

El formato del segundo debate presidencial, de tres que se tienen programados, también implicaría tener contacto con una mayor cantidad de personas, ya que se había propuesto que este fuera en modo Town Hall, es decir, una reunión entre habitantes de una ciudad y un funcionario, lo que implica que a asistirían votantes que interactuarán con los candidatos, además de hacerles preguntas sobre sus campañas y sus planes para el futuro del país.  

Hasta el momento, la comunicación de la campaña de Joe Biden no ha manifestado ninguna postura respecto a la realización de este segundo debate presidencial. 

La noche de este lunes, Donald Trump fue dado de alta del hospital militar Walter Reed, donde fue internado el pasado viernes, tras lo cual se trasladó a la Casa Blanca para seguir con sus actividades al frente del Gobierno de Estados Unidos, además de permanecer aislado junto a su esposa Melania, quien también dio positivo al COVID-19. 

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