Tribunal analiza si prolonga la detención de Yoon Suk Yeol, presidente de Corea del Sur destituido
Yoon Suk Yeol, presidente de Corea del Sur destituido, asistió este sábado al tribunal que debe decidir si prolonga su detención, en el marco de una investigación por haber impuesto la ley marcial en diciembre.
Los investigadores disponían de 48 horas para interrogarlo tras su arresto el miércoles, pero, el viernes, antes de agotarse este plazo, solicitaron a la justicia prolongar su detención.
- El dirigente conservador sumió al país en una grave crisis al imponer durante unas horas una ley marcial.
La insólita medida llevó a los diputados a suspender de funciones a Yoon, que se ha convertido en el primer presidente arrestado en el cargo.
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Investigado por insurrección, un delito punible con la pena capital, Yoon Suk Yeol también se enfrenta a un proceso judicial en el Tribunal Constitucional, que debe ratificar o rechazar la moción de destitución aprobada por los diputados.
Protegido por su guardia presidencial y por cientos de seguidores que rodearon su residencia en Seúl, Yoon se resistió durante semanas al arresto.
Una vez capturado, se negó inicialmente a declarar y a cooperar con los investigadores, al considerar que su detención es ilegal.
Este sábado decidió, no obstante, presentarse ante la corte “con la intención de restablecer su honor”, dijo a AFP antes de la audiencia su abogado, Yoon Kab-keun.
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Un portavoz del tribunal confirmó, luego que la audiencia había comenzado, con el destituido presidente en la sala.
El juez del tribunal de distrito de Seúl Oeste emitirá su decisión la noche del sábado o la mañana del domingo.
Si aprueba la nueva orden de detención, probablemente la extienda por unos 20 días más, dando tiempo a los investigadores para formalizar su acusación contra Yoon.
Ante el tribunal, este sábado había concentrados algunos de sus simpatizantes más acérrimos, que incluso intentaron rodear la furgoneta que lo transportaba.
Los agentes de policía formaron un cordón para impedirles que alcanzaran la entrada del tribunal, cerrado al público desde la tarde del viernes por cuestiones de seguridad.
