La ciudad china de Beijing volvió a sumergirse en una espesa nube de arena y contaminación este domingo, situación que se ha vuelto extremadamente peligrosa para sus residentes.
¿De dónde proviene la arena que azota a Beijing?
La capital china, Beijing, se despertó el domingo 28 de marzo por la mañana envuelta en un espeso polvo que transportaba niveles extremadamente altos de partículas peligrosas, cuando una segunda tormenta de arena en dos semanas golpeó la ciudad debido a los vientos de Mongolia y el noroeste de China afectados por la sequía.
La visibilidad en la ciudad Beijing se redujo, con las cimas de algunos rascacielos oscurecidas por la tormenta de polvo u arena.
Los peatones se vieron obligados a cubrirse los ojos mientras las ráfagas de polvo barrían las calles de Beijing.
Contaminación, otra problemática en capital china
El índice oficial de calidad del aire de Beijing alcanzó un nivel máximo de 500 este domingo por la mañana, con partículas flotantes conocidas como PM10 que superaron los 2.000 microgramos por metro cúbico en algunos distritos.
Las lecturas de partículas PM2.5 más pequeñas estuvieron por encima de 300 microgramos por metro cúbico, mucho más alto que el estándar de China de 35 microgramos.
Las partículas PM2.5 son especialmente dañinas porque son muy pequeñas y pueden ingresar al torrente sanguíneo, mientras que PM10 es una partícula más grande que puede ingresar a los pulmones.
Tormentas de arena continuarán
La Administración Meteorológica de China dijo que las recientes tormentas de arena que azotaron Beijing se originaron en Mongolia, donde la temperatura relativamente más cálida esta primavera y la reducción de la lluvia dieron como resultado áreas más grandes de tierra desnuda, creando condiciones favorables para las tormentas de arena.
Beijing podría enfrentar más tormentas de arena en abril debido al clima desfavorable de este año, dijo la oficina meteorológica.