“El campeón de la mentira”: ¿quién es Tommaso Debenedetti, periodista que inventó muerte de Benedicto XVI?

Tomasso Debenedetti es un creador de noticias falsas de origen italiano. Foto: AFP

Tommaso Debenedetti es un escritor, maestro y periodista italiano que estuvo detrás de la noticia falsa de este lunes (fake news) sobre la supuesta muerte del Papa Emérito, Benedicto XVI; a continuación, en Unotv.com te decimos más detalles sobre este personaje.

Tommaso Debenedetti es un “creador de noticias falsas” y la última fue la de la supuesta muerte del papa Joseph Aloisius Ratzinger, quien renunció al cargo como pontífice en 2013.

¿Cómo hizo la noticia falsa de la muerte del Papa Benedicto XVI?

Tommaso Debenedetti creó una cuenta falsa a nombre del director de la Conferencia Episcopal de Alemania, Georg Batzing, que sirvió como una supuesta fuente de confirmación para que medios de comunicación internacionales se animaran a “salir” con el reporte de la muerte del Papa; sin embargo, ninguna instancia eclesiástica lo había confirmado.

No es la primera vez que Tommaso Debenedetti orquesta una noticia falsa: es también famoso por difundir la muerte de otras personalidades, como Pedro Almodóvar, Mario Vargas Llosa, Fidel Castro, J.K. Rowling y Gabriel García Márquez; en muchas ocasiones, los “anzuelos” que lanza son picados por redacciones de medios locales o internacionales.

¿Por qué Tommaso Debenedetti hace noticias falsas?

¿Pero por qué lo hace? Debenedetti asegura que hace noticias falsas porque le gusta evidenciar lo fácil que es engañar a la prensa y denunciar la falta de controles en la información, así como la facilidad de suplantación de identidades que existe en redes sociales. Le gusta ser llamado “el campeón italiano de la mentira”.

¿Cómo comenzó Tommaso Debenedetti a hacer noticias falsas?

Se sabe que hace más de 20 años Tommaso Debenedetti quería ser periodista del área de cultura; sin embargo, no pudo colocarse en los medios italianos e hizo una credencial apócrifa como reportero. Comenzó a trabajar en varios supuestos reportajes y entrevistas falsas a personalidades, como el Dalai Lama, que después vendía.

Unos 10 años más tarde, fue descubierto y no lo negó, pues argumentaba que “la falsificación era uno de los pilares de la información que circulaba en los medios italianos”.

Más tarde, Twitter le dio la oportunidad de mantener cierto anonimato: en la red social “mató” a muchas personalidades, con lo que engañó a redacciones de todo el mundo.

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