El Tribunal Constitucional de Perú (TC) ordenó este jueves liberar al expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por abusos de derechos humanos, al restituir un indulto que le fue otorgado en diciembre de 2017 y anulado 10 meses después.
La sentencia del máximo tribunal, que es inapelable, declaró fundada la demanda de hábeas corpus en favor del expresidente y “restituye los efectos de la Resolución Suprema 281-2017-JUS, del 24 de diciembre de 2017, que concedió el indulto humanitario al demandante, y dispone su libertad”.
Fujimori, de 83 años y quien gobernó entre 1990 y 2000, saldrá de prisión en los próximos días, informó una fuente judicial que pidió conservar el anonimato.
Tras ser extraditado desde Chile en 2007, el expresidente fue condenado por las matanzas de Barrios Altos (15 muertos, incluido un niño) y de La Cantuta (10 muertos), perpetradas por escuadrones militares durante su gobierno.
La votación de los seis magistrados que conforman el tribunal arrojó un empate. Pero el voto del presidente del TC, Augusto Ferrero, que cuenta como doble, inclinó la balanza a favor de Fujimori.
“Lo que ha pasado ha sido una decisión muy abierta, muy intensa con dos posiciones radicalmente distintas alegando motivos de salud”, dijo a la radio RPP el magistrado Eloy Espinoza, uno de los que votó en contra de la liberación del exgobernante.
Salud de expresidente Fujimori estaba deteriorada
El TC tomó la decisión al acoger un hábeas corpus presentado por el ciudadano Gregorio Parco en 2020. Lo que desató manifestaciones en las calles de Lima a favor y en contra de la medida.
En su recurso, Parco afirmaba que la salud de Fujimori estaba “deteriorada” y que tenerlo encarcelado “es como tener preso en espíritu a los héroes muertos Túpac Amaru II, enemigo de España [ejecutado en 1781], o Francisco Bolognesi, enemigo de Chile”, caído en combate en 1880.
“Hemos recibido esta gran noticia con sorpresa”, dijo Keiko Fujimori, la mayor de los cuatro hijos del expresidente, en su primera reacción al fallo del TC.
“Mi padre es un hombre mayor y enfermo, tiene fibrilación auricular y fibrosis pulmonar, lo que estamos haciendo la familia es coordinar ver dónde se va a quedar” a vivir cuando recupere su libertad, agregó a la prensa en su domicilio la también líder opositora.