Terminales petroleras en instalaciones portuarias de Bélgica, Holanda y Alemania fueron víctimas de un amplio ciberataque, que ya motivó la apertura de investigaciones judiciales, confirmaron este jueves fuentes oficiales.
En Bélgica, la fiscalía de la ciudad de Amberes confirmó el lanzamiento de una investigación por el ciberataque del terminal petrolero en ese puerto, el segundo mayor de Europa después del de Rotterdam.
Jelle Vreeman, ejecutivo de la empresa especializada de logística marítima Riverlake, dijo que “hubo un ciberataque a varias terminales, varios de ellos tienen dificultades de operación”.
De acuerdo con el experto, los programas de operación de esas terminales han sido invadidos “y no pueden procesar la descarga de navíos. Básicamente, su sistema de operación están sin funcionar”.
Por su parte, la fiscalía de Alemania también confirmó que había iniciado una “investigación por extorsión” a raíz de un ciberataque (conocido como ramsonware) a varios de sus terminales portuarios.
En tanto, la agencia de la Unión Europea para cooperación policial (Europol, con sede en Holanda) anunció que había ofrecido su apoyo a las autoridades de los países afectados por el ciberataque.
“En esta fase la investigación está en marcha y es una etapa muy sensible”, dijo una portavoz de Europol, Claire Georges.
Informaciones preliminares sugieren que el principal blanco de los ciberataques es el complejo portuario que une los puertos de Amsterdam, Róterdam y Amberes, donde los sistemas informáticos fueron severamente afectados.
En Bélgica, la prensa local reportó que la terminal SEA-Tank, uno de los operadores marítimos más grandes del mundo para productos secos frutas y líquidos, que opera en Amberes, fue gravemente afectado por el ciberataque.
En tanto, en Alemania, dos empresas del segmento petrolero anunciaron que eran víctimas del ciberataque, en medio de reportes sobre un ataque de ramsonware (en el que las firmas afectadas deben pagar un suma para poder retomar la normalidad de operaciones).