Los ucranianos celebraron este sábado la Navidad ortodoxa bajo el embate de la guerra, algunos en refugios, y la tregua unilateral rusa de 36 horas concluyó a la medianoche del sábado al domingo sin que durante la jornada cesaran los combates.
El alto al fuego, anunciado de manera unilateral por Rusia, se terminó a las 21:00 horas locales, en medio de críticas cruzadas de los ucranianos a los rusos de no haberlo respetado y de Moscú a Kiev por no haber dejado aplicarlo.
“El mundo pudo comprobar otra vez lo engañosas que son las declaraciones de los altos mandos en Moscú”, aseguró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en un mensaje de video publicado en las redes sociales.
Rusia “habló de un presunto alto el fuego, pero en realidad bombardeó en Bajmut (este del país) y otras posiciones ucranianas”, criticó Zelenski.
Tras el anuncio del alto al fuego por parte del presidente Vladimir Putin, el primero desde el inicio de la ofensiva rusa en febrero, las autoridades ucranianas pusieron en duda la sinceridad de la tregua y consideraron que se trataba de una táctica para ganar tiempo.
Mientras Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido también criticaron la iniciativa, en Chasiv Yar, al este de Ucrania, hubo reiterados bombardeos a lo largo de la mañana.
En Bajmut, una zona álgida de combate situada más al norte, el viernes hubo intercambios de artillería en ambas partes del frente, horas después de que se instaurara el alto el fuego unilateral decretado por Rusia. No obstante, los tiros fueron de menor intensidad en comparación con días anteriores.
Según la fiscalía ucraniana, dos personas murieron y 13 resultaron heridas el viernes en Bajmut, una ciudad en gran parte devastada por los combates y donde ambos lados están sufriendo importantes pérdidas.
Las fuerzas armadas rusas bombardearon también la región de Jersón (sur) el viernes, matando a un socorrista e hiriendo a siete personas, informaron las autoridades ucranianas.
Putin solo en el Kremlin
Los dos países, en guerra desde febrero de 2022, celebraron el sábado la Navidad ortodoxa, religión que profesan la mayoría de sus ciudadanos.
Por el lado ruso, Putin asistió solo a la misa en una iglesia del Kremlin la medianoche del viernes, apartando su costumbre de concurrir a una liturgia en público en una provincia o en la periferia de Moscú.
En un mensaje divulgado este sábado por el Kremlin, el líder ruso felicitó a los cristianos ortodoxos e indicó que este día inspira “buenas acciones y aspiraciones”.
Las organizaciones eclesiásticas “apoyan a nuestros soldados que participan en una operación militar especial”, declaró el presidente ruso, utilizando el término oficial del Kremlin para designar la ofensiva en Ucrania.
En Kiev, cientos de fieles asistieron este sábado a una misa histórica en el célebre monasterio de las Cuevas, que antes dependía del patriarcado de Moscú.
La homilía fue oficiada por primera vez por Epifanio, líder de la Iglesia ortodoxa ucraniana formada en 2018-2019 tras un cisma con el patriarcado de Moscú.
Zelenski expresó su felicidad por el hecho de que tantas personas asistieran a una misa en el día de una Navidad ortodoxa que es “histórica para Ucrania, por la independencia religiosa de su pueblo”.