El número de muertos en la explosión de un hotel de la Habana, provocada hace tres días por una fuga de gas, se elevó este lunes a 40, informó el Ministerio de Salud cubano.
Al finalizar la tarde, el balance era de 94 heridos, 18 de ellos aún hospitalizados, y 40 muertos, entre los cuáles hay cuatro niños y adolescentes y una turista española.
Seis de los heridos aún se encuentran en estado crítico y siete, graves, según el ministerio.
En la mañana, los rescatistas habían anunciado haber sacado cuatro cuerpos adicionales de los escombros, lo que llevaba el total de fallecidos a 35.
Los cuatro cuerpos hallados son de empleados del hotel, según la agencia de prensa cubana estatal ACN, que precisó a mediodía que “12 o 13 personas” seguían desaparecidas.
Las búsquedas se mantenían el lunes al finalizar el día, en particular en los sótanos del edificio, cuyo acceso es complicado por la presencia de residuos. “Es una etapa muy peligrosa debido a la concentración de escombros y el riesgo de derrumbe”, precisó a la televisión estatal el coronel Luis Carlos Guzmán, jefe de bomberos.
El viernes, el lujoso hotel Saratoga, ubicado en un concurrido paseo de La Habana Vieja, explotó al final de la mañana, en momentos en que era abastecido de gas.
El emblemático hotel de cinco estrellas estaba cerrado desde hacía dos años por la pandemia y se preparaba para reabrir al público este martes. Sus primeros cuatro pisos resultaron destruidos.
Según informó el Ministerio del Turismo, en el momento en que se produjo la explosión, 51 trabajadores se encontraba en el interior del hotel.
La popular tienda de diseño “Clandestina” puso un aviso en las redes sociales donde anuncia que “estamos recibiendo donaciones” para los damnificados, especificando “medicinas, agua, comida no perecedera, material de cura, ropa y ropa de cama, toallas”.
Esas iniciativas de ayuda de la sociedad civil comenzaron en enero de 2019, cuando un tornado azotó La Habana. Hasta entonces era atributo del Estado. Construido en 1880 y transformado en hotel en 1933, el Saratoga era conocido por haber alojado a varias celebridades en los últimos años, entre ellas Mick Jagger, Beyoncé y Madonna.