Steve Bannon, discreto e influyente exasesor del expresidente republicano de Estados Unidos, Donald Trump, compareció ante el Buró Federal de Investigaciones (FBI) por el ataque al Capitolio de Washington D.C., el 6 de enero, que dejó cinco muertos.
El exasesor Steve Bannon se entregó para afrontar cargos por negarse a cooperar en la investigación sobre el ataque en el Capitolio. Dirigiéndose a partidarios, miró a las cámaras de los medios de comunicación y dijo: “Todo esto es ruido […] Combatimos al régimen de Joe Biden”.
Trump y Bannon
- Un jurado federal acusó a Steve Bannon de desacato al Congreso
- No compareció en octubre, cuando ya estaba enterado de su citatorio
- Un segundo cargo es por negarse a presentar documentos
El exasesor de Donald Trump se expone a pena de entre 30 días y un año de cárcel por cada uno de los dos cargos en su contra. En octubre se negó a testificar y entregar documentos, invocando el derecho de presidentes de Estados Unidos a mantener confidencialidad de ciertos temas.
Los investigadores esperan que la medida contra Steve Bannon motive a otros cercanos de Donald Trump a testificar por el ataque contra el Capitolio, mismo que se dio luego de que el entonces presidente arguyó un fraude electoral que benefició a Joe Biden.
Luto en el Capitolio
- Steve Bannon no ocupaba función oficial el 6 de enero, cuando el ataque al Capitolio
- Al parecer, habló sobre la protesta con Donald Trump en los días anteriores
El 6 de enero, miles de seguidores de Donald Trump se reunieron en Washington D.C. cuando el Congreso certificaba la victoria electoral de Joe Biden; centenares de ellos invadieron el Capitolio, sembrando el caos y la violencia, y retrasando varias horas la sesión legislativa.