Los manifestantes que exigen la dimisión del presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, este domingo se niegan a dejar el palacio presidencial, luego de que la víspera irrumpieran en la residencia obligando al mandatario a huir y anunciar su renuncia esta semana. Afirman que no se irán hasta que salga del poder de forma efectiva.
Los dramáticos acontecimientos del sábado pasado fueron la culminación de una ola de protestas en Sri Lanka, ubicada frente a la costa sur de India y sumida en una crisis económica y política sin precedentes, que los manifestantes atribuyen a la gestión de Gotabaya Rajapaksa.
¿Qué advierte la ONU sobre situación de Sri Lanka?
Este domingo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió sobre la posibilidad de una grave crisis humanitaria en Sri Lanka, donde según el presidente del Parlamento, el mandatario presentaría su renuncia el 13 de julio para “garantizar una transición pacífica.
Cientos de miles de personas siguen congregadas este domingo en la capital Colombo, para exigir que Rajapaksa asuma su responsabilidad por la escasez de medicinas, comida y combustible que llevaron a un país relativamente próspero al caos.
“Nuestra lucha no ha concluido, no abandonaremos hasta que se vaya de verdad”.
Lahiru Weerasekara, líder estudiantil
Tras irrumpir en el palacio presidencial, que data de la era colonial, la multitud recorre las ostentosas habitaciones y varias imágenes en el mundo han captado cómo desde el sábado algunos saltaron a la piscina y revisaron el armario y las pertenencias de Rajapaksa.
Aquel día, las tropas dispararon al aire para permitir que el mandatario de Sri Lanka escapara para que Rajapaksa abordara un buque de la armada que lo llevó fuera de la isla.
Desde allí el mandatario de 73 años se había aferrado al poder, pese a la ola de violencia que dejó varios muertos en mayo y que obligó a renunciar a su hermano Mahinda Rajapaksa, que ejercía como primer ministro, pero finalmente Gotabaya Rajapaksa dimitió el sábado.
El despacho de Rajapaksa situado en la línea costera también fue tomado por los manifestantes y otro grupo prendió fuego a la residencia del primer ministro, Ranil Wickremesinghe, pese a que éste también anunció su renuncia.
Imágenes publicadas en redes sociales mostraron a una turba aplaudiendo el incendio, que se produjo poco después de que las fuerzas de seguridad atacaran a varios periodistas. Más temprano, las fuerzas de seguridad intentaron dispersar a inmensas multitudes congregadas en el distrito administrativo, lo que generó disturbios.
¿Cuántos heridos hay en Sri Lanka por protestas?
El principal hospital de Colombo ha informado que recibió 105 heridos el sábado pasado y que este domingo unos 55 habían sido ingresados. Entre los pacientes admitidos hay siete periodistas heridos y aunque el general Shavendra Silva, hizo un llamado a la calma, sigue la tensión.
“Existe una oportunidad para resolver la situación de crisis de una forma pacífica y que sea constitucional”, dijo Silva en un breve discurso en la televisión.
Una fuente de defensa informó que Rajapaksa llegará a la base naval de Trincomalee en el noreste de la isla durante este domingo 10 de julio.
EU señala bloqueo ruso de alimentos y urge Sri Lanka por soluciones
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó desde Tailandia este domingo que el bloqueo de Rusia a los granos producidos en Ucrania debido a la guerra “puede haber contribuido” a la crisis y urgió a líderes de Sri Lanka a actuar “rápidamente” para buscar soluciones a largo plazo.
Por su parte, la Unión Europea instó a todas las partes a cooperar y centrarse en una transición pacífica, democrática y ordenada, pero aún sigue siendo incierto que haya alguna figura en el legislativo que pueda reunir suficientes apoyos para suceder a Rajapaksa.
“Nos estamos acercando hacia una incertidumbre que es peligrosa”, señaló el legislador Dharmalingam Sithadthan, perteneciente a la minoría tamil. Dijo que Gotabaya Rajapaksa “debería haber renunciado de forma inmediata sin dejar vacío de poder”.
Sri Lanka lleva meses soportando la escasez de alimentos básicos, cortes de luz y una inflación desatada, después de que el país agotara sus reservas de divisas que son necesarias para las importaciones.
El gobierno de Sri Lanka declaró una moratoria de su deuda por 51 mil millones de dólares y busca un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual declaró este domingo que espera “una resolución de la situación actual que permita reanudar nuestro diálogo”.