Tres ballenas jorobadas, una especie que normalmente viaja a la Antártida en esta época del año, se equivocaron de dirección y se perdieron en ríos infestados de cocodrilos del norte de Australia, informó el departamento de Parques Nacionales.
Dos de los cetáceos, observados por primera vez en East Alligator River en el Parque Nacional de Kakadu a principios de esta semana, parecen haber regresado al mar, según el servicio de parques australianos.
Pero las autoridades vigilan al menos una tercera ballena que fue vista este sábado a 20 kilómetros río arriba, informó un responsable del Parque Nacional de Kakudu, Feach Moyle.
Aunque a veces se observan ballenas frente a las costas australianas, parece ser la primera vez que una de ellas es vista en los ríos tropicales de la inmensa reserva natural declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, destacó.
Las autoridades del parque han establecido una zona de exclusión para proteger a los navegantes y las ballenas, que pueden alcanzar 16 metros de largo y pesar 30 toneladas.
Las autoridades temen también que los barcos empujen a los cetáceos a remontar el río aún más.
Los cocodrilos no son un peligro para las ballenas debido a su tamaño, precisó Moyle.
“Ni siquiera un cocodrilo grande se acercará a ellas”.
En cambio, si un cetáceo se encontrara bloqueado, entonces sí podría convertirse en una presa para ellos, ya que un rescate tomaría tiempo en este territorio remoto.