Tras el sismo en Indonesia, los equipos de rescate hacen todo lo posible para encontrar supervivientes en medio de lluvias torrenciales.
Este temblor, que sacudió la isla indonesa de Célebes, que ya causó al menos 77 muertos, según un nuevo balance, y destruyó miles de casas.
Grúas y palas mecánicas trabajaban en las ruinas de los edificios devastados en Mamuju, la ciudad de Indonesia más afectada por el terremoto de magnitud 6.2 ocurrido la madrugada del viernes.
El temblor sembró el pánico entre las poblaciones del oeste de Indonesia, que ya fue devastada en 2018 por un violento sismo seguido de un tsunami que causó cuatro mil 300 muertos.
A dos días del sismo en Indonesia, decenas de cuerpos sin vida son extraídos de entre los escombros de los edificios en Mamuju, la capital provincial, de 110 mil habitantes, donde un hospital y un centro comercial se derrumbaron.
Se hallaron también otras víctimas más al sur, después de que se produjera una fuerte réplica el sábado por la mañana.
“Las lluvias provocan dificultades adicionales porque pueden hacer que algunos edificios dañados se derrumben por completo, y también las réplicas. Todos las personas que encontramos estaban muertas (…) Después de más de 24 horas, es probable que las personas sepultadas estén muertas”
Octavianto, socorrista
Por el sismo en Indonesia, en total se registraron 77 muertes, según las autoridades. El balance anterior era de 73.
Las imágenes aéreas de Indonesia, a orillas del estrecho de Macasar, muestran numerosos edificios en ruinas, entre ellos la sede del gobernador de la provincia de Célebes Occidental.
Miles de personas que perdieron sus casas durante el terremoto tuvieron que improvisar cobijos con lonas para poderse refugiar y guarecerse de las lluvias del monzón.
- Muchos decían que les faltaba comida y mantas.
Erupciones volcánicas agravan la tragedia del sismo en Indonesia
Aviones y barcos llevaron equipos de emergencia y víveres, y la Marina envió un buque medicalizado para ayudar a los hospitales desbordados por el flujo de heridos.
Entre los que tuvieron que dejar sus casas, también hay personas que no quieren volver a sus viviendas, por miedo a las réplicas o a un tsunami, como en 2018.
“Es mejor refugiarse por si ocurre algo peor”, dijo un habitante de Mamuju, Abdul Wahab, refugiado en una carpa con su esposa y cuatro hijos, entre ellos un bebé.
“Esperamos que el gobierno pueda enviarnos rápidamente ayuda, víveres, medicamentos y leche para los niños”
Abdul Wahab, damnificado por el sismo en Indonesia
Las autoridades, preocupadas por un posible aumento de contagios de COVID-19 en estos campamentos, anunciaron que iban a intentar crear grupos de personas en función de los riesgos.
“La situación en Indonesia es urgente. El COVID-19 complica todavía más la respuesta”
Project HOPE, organización no gubernamental
El epicentro del sismo en Indonesia fue localizado a 36 kilómetros al sur de Mamuju, a 18 kilómetros de profundidad.
Los deslizamientos de tierra que siguieron al sismo y las fuertes lluvias cortaron el acceso a una de las principales carreteras de la provincia.
El aeropuerto también registró daños así como un hotel, y una parte de la ciudad sigue sin electricidad.
Desde el Vaticano, el papa Francisco expresó su solidaridad por las víctimas y dijo rezar “por los muertos, los heridos y aquellos que han perdido sus hogares y trabajos”.
Este sismo no es la única catástrofe natural que se abate actualmente sobre este archipiélago asiático, pues al menos cinco personas fallecieron en las inundaciones, y decenas seguían desaparecidas, según la prensa local.
Otras inundaciones también causaron cinco muertos en Manado, la gran ciudad del extremo norte de Célebes.
Y en la provincia de Java Occidental, al menos 28 personas perdieron la vida tras las fuertes precipitaciones.
En el otro extremo de esta misma isla, el volcán Semeru entró en erupción el sábado por la noche, arrojando una columna de humo y cenizas de cuatro mil 500 metros de altitud.
- Por el momento, no se registraron víctimas.
El archipiélago indonesio se encuentra en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona de fuerte actividad sísmica y erupciones volcánicas.