Donald Trump y Joe Biden subieron al escenario esta noche en el primer debate hacia las elecciones de noviembre en Estados Unidos, y no hubo apretón de manos y, si bien esto se debió a las restricciones por la pandemia de COVID-19, la ausencia del saludo tradicional simbolizó una profunda división en la cuenta regresiva hacia el 3 de noviembre.
El republicano Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos, busca quedarse cuatro años más en la Casa Blanca, mientras que el demócrata Joe Biden pretende desbancarlo y, así, regresarle Washington a su partido.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el exvicepresidente demócrata Joe Biden iniciaron el martes en Cleveland, Ohio, su primer debate televisado, cuando faltan 35 días para una elección presidencial.
Trump llegó al debate a la ofensiva, decidido a recuperar terreno frente a su rival, que lo aventaja desde hace semanas en los sondeos, y defendió su decisión de llenar la vacante que dejó en la Corte Suprema el fallecimiento de la jueza Ruth Baden Ginsburg con una jueza conservadora.
“Nosotros ganamos la elección, las elecciones tienen consecuencias”, dijo Trump en referencia a la indignación de los demócratas frente al nombramiento de Amy Coney Barrett que puede dejar la Corte Suprema en control de los conservadores durante décadas.
Después acusó a Biden de ser “socialista”, pero Biden desestimó sus ataques afirmando que “todo el mundo sabe” que Trump “es un mentiroso”.
- Biden encabeza las encuestas en este bastión con un 49% de las preferencias, frente a 45,7% de Trump.
La pandemia marcó el desarrollo del debate, en el auditorio todos los presentes, excepto Trump, Biden y el moderador Chris Wallace, portaron cubrebocas y las sillas se colocaron para respetar la sana distancia.
La audiencia se compuso de 80 personas, incluyendo los miembros de la familia de los candidatos, los jefes de campaña, los funcionarios de seguridad y los periodistas.