Una manifestación en La Haya contra las restricciones impuestas en Holanda para luchar contra el recrudecimiento de los contagios de COVID-19 terminó en disturbios la noche del sábado, al igual que la víspera en Rotterdam.
En un barrio popular de la ciudad donde tiene sede el gobierno de Holanda, varios centenares de personas lanzaron piedras y diversos objetos a la policía local y además prendieron fuego a bicicletas del lugar. Al menos una persona fue detenida.
Holanda volvió a aplicar la semana pasada un confinamiento para enfrentar el incremento de casos de COVID-19, con una serie de restricciones sanitarias que afectan especialmente al sector de bares y restaurantes, que ahora deben cerrar a las 20 horas.
El gobierno de Holanda ahora proyecta prohibir algunos lugares a las personas que no se han vacunado contra el COVID-19, especialmente en bares y restaurantes. El alcalde Ahmed Aboutaleb calificó a la manifestación como una “orgía de violencia”.
En Amsterdam, la manifestación, que había sido anulada por los organizadores de United We Stand tras el caos sucedido el día anterior en Rotterdam, se realizó sin problemas, según medios de prensa, de la misma forma que en Breda (sur) donde mil personas desfilaron con pancartas que decían “No al confinamiento” en Holanda.
La policía de Holanda indicó en su cuenta oficial de Twitter que siguen circulando historias de que se dice que una persona murió en los disturbios en Coolsingel, Rotterdam, ocurridos el viernes por la tarde noche, por lo que negó tal información. Indicó que los oficiales trataron de restaurar el orden y hubo siete heridos y decenas de arrestos.
Indicó que se detuvo el tráfico de trenes en la ciudad, debido a que los manifestantes atacaron a los oficiales con fuegos artificiales y piedras e incluso el servicio de bomberos no pudo realizar su trabajo y dado que la situación se tornó “peligrosa y amenazante”. La policía de Holanda hizo disparos de advertencia, además de que el alcalde dio permiso para usar el lanzador de agua.