El Congreso de los Estados Unidos se encuentra en receso, pero su sombra se hace sentir en la reunión sobre la crisis de fentanilo y el tráfico de armas, que se está llevando a cabo en Washington.
La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, mencionó durante el encuentro en la plenaria bilateral México-Estados Unidos que México vendría a defenderse de una campaña política y electoral emprendida en su contra, sin mencionar directamente al Congreso de los Estados Unidos, pero cuyo destinatario era muy claro, ya que las presiones contra México para que presione a su vez a Estados Unidos se dan precisamente a sus espaldas.
El tema del fentanilo y la inmigración se han convertido en una lógica electoral para los republicanos, quienes tienen el control de la Cámara de Representantes. Estos ejercen una enorme presión sobre el gobierno de México para que opte por un acuerdo que permita la eficiencia del llamado Acuerdo Bicentenario.
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La reunión en la que se habla de la cuestión del fentanilo y la migración en la frontera entre México y Estados Unidos es importante, ya que estos temas están enmarcados en una agenda política. Los Republicanos quieren culpar a Estados Unidos por lo que llaman la crisis de fronteras abiertas y las muertes por fentanilo. Sin embargo, no tienen la capacidad de imponer su agenda política debido a que los Demócratas controlan el Senado y el presidente tiene el poder de veto. Por lo tanto, la presión que ejercen sobre México se convierte en una de las razones por las cuales se realiza la cumbre lateral entre México y Estados Unidos.
Republicanos y su agenda política incluye México
Es importante destacar que la presión que ejercen los Republicanos sobre México y la cuestión del fentanilo tiene una clara connotación electoral y que su agenda política no puede ser impuesta debido a la falta de poder en el Congreso y el veto presidencial. Por lo tanto, la reunión entre México y Estados Unidos es significativa en la lucha contra el tráfico de fentanilo y el trasiego de armas hacia México.
Estados Unidos ha anunciado la formación de una coalición global contra el fentanilo, pero solo México y Estados Unidos han asistido convenientemente a la reunión en la que se anunció el acuerdo.
El Congreso de los Estados Unidos volverá a sesionar la próxima semana y habrá que esperar la reacción de aquellos legisladores que han presionado al gobierno de México en diferentes momentos. Asimismo, se espera que se dé el visto bueno para la compra de equipo no intrusivo en la frontera para llevar a cabo la detección de fentanilo.
En definitiva, la reunión bilateral entre México y Estados Unidos es significativa en la lucha contra el fentanilo y el trasiego de armas hacia México. Sin embargo, la presión política y electoral de los Republicanos sobre México debe ser analizada con detenimiento, ya que su agenda no puede ser impuesta debido a la falta de poder en el Congreso y el veto presidencial.
