La ciudad de Shanghái impondrá confinamientos por sectores para tratar de reducir la curva de contagio de COVID-19, que azota nuevamente a China debido a la variante ómicron, informaron las autoridades locales este domingo.
La mayor ciudad de China, con 25 millones de habitantes, confinará a partir del lunes la mitad oriental de la urbe durante cinco días para realizar pruebas COVID, y a partir del 1 de abril lo hará con la parte occidental.
La metrópolis de Shanghái se ha convertido en los últimos días en el epicentro de una nueva ola de contagios de COVID en toda China, que comenzó a acelerarse a principios de marzo.
La Comisión estatal de Sanidad anunció el domingo cuatro mil 500 nuevos contagios de COVID, más de un millar de casos menos que en días precedentes, pero muy superior a las cifras de los dos últimos años.
Hasta ahora, Shanghái ha evitado un confinamiento total, debido a que las autoridades consideran imperativo mantener abiertos tanto el puerto como en centro financiero de la ciudad para proteger la economía nacional e internacional.
Aunque mucho más baja que en otros países, la cifra de contagios actual en Shanghái es de las más altas en china desde el inicio de la pandemia en Wuhan a finales de 2019.
