Al menos 36 personas murieron y 85 resultaron heridas por el choque entre un tren de pasajeros que viajaba entre Atenas y Tesalónica y un convoy de mercancías, informó el miércoles el servicio de bomberos de Grecia.
Asimismo, el jefe de la estación de Lárisa, la ciudad del centro del país donde se produjo el accidente, fue detenido este miércoles, en tando que, de acuerdo con el vocero de los bomberos griegos, Vassilis Vathrakogiannis, informó que el número de fallecidos pasó de 32 a 36, mientras que la operación para rescatar pasajeros todavía está en marcha.
Además, “66 personas fueron hospitalizadas, seis de ellas en cuidados intensivos”, agregó, sobre el que según los medios del país, se trata del “peor accidente ferroviario que haya conocido Grecia”.
El tren de pasajeros transportaba 342 personas y ambos convoyes llevaban “varios kilómetros” circulando por la misma vía por una razón todavía desconocida, indicó el portavoz del gobierno Yiannis Oikonomou.
Por la violencia del choque ocurrido sobre la medianoche, las locomotoras y los vagones delanteros quedaron pulverizados y los dos conductores murieron de forma instantánea.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, transmitió sus condolencias a través de Twitter. “Conmocionado por las noticias y las imágenes de la colisión de los dos trenes”, escribió en griego.
“Desgraciadamente, el número de heridos y muertos puede ser elevado”
Kostas Agorastros / gobernador de la región
Servicios de rescate se movilizan tras choque de trenes
Unos 150 bomberos, además de 40 ambulancias, fueron movilizados al lugar del siniestro, según los servicios de auxilio.
También acudieron al lugar, mecánicos y grúas para intentar retirar los escombros y levantar los vehículos volcados.
“La operación para liberar personas atrapadas está en marcha y se desarrolla en condiciones difíciles, debido a la gravedad de la colisión entre los dos trenes”.
afirmó el portavoz de los bomberos.
Uno de los vagones se incendió y varias personas quedaron atrapadas, según la cadena televisiva pública Ert.
Los dos hospitales de la región de Lárisa fueron usados para acoger los numerosos heridos, además, los hospitales militares de Tesalónica y Atenas están “a la espera” en caso de requerir los servicios de urgencias.
Sin sistemas de seguridad
Por otra parte, el presidente del sindicato de conductores de trenes OSE, Kostas Genidounias, llegó al lugar del accidente y señaló la falta de seguridad en esta línea que une a las dos principales ciudades griegas.
“Toda (la señalización) se hace de forma manual. Desde el año 2000 los sistemas no funcionan”, se quejó a la cadena Ert.
El gobierno organizó una reunión de crisis tras el suceso y el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, acudió al lugar del choque. Se decretó un duelo nacional de tres días.
“Les puedo garantizar que vamos a encontrar la causa de esta tragedia”
Kyriakos Mitsotaki
Las imágenes mostraban vagones carbonizados en una maraña de metal y ventanas rotas. Otros vagones menos dañados quedaron volcados de costado mientras los rescatistas usaban escaleras para intentar sacar a los sobrevivientes.
La colisión se produjo a la salida de un pequeño túnel por encima del cual pasa una autopista que une Atenas con Tesalónica.
Los supervivientes se quedaron atrapados entre los restos de los trenes. “Tuvimos que romper los cristales con las valijas y logramos salir”, contó un pasajero a la cadena de televisión Skai.
El presidente de la Unión de Médicos de Lárisa, Konstantinos Giannakopoulos, explicó que el trabajo de los bomberos y los rescatistas es muy difícil. “Están tratando de encontrar (…) cuerpos calcinados”, señaló.
Se sintió como un terremoto
Los rescatistas desplegaron inmensas grúas en el lugar del accidente para intentar retirar los escombros y enderezar los vagones.
“Sentimos la colisión como un gran terremoto”, declaró Angelos, un pasajero de 22 años en el sitio del percance.
“Afortunadamente, estábamos en el penúltimo vagón y salimos con vida. Hubo un incendio en los primeros coches y se produjo pánico. Vivimos una pesadilla (…) Todavía estoy temblando”
Angelos
El ministro griego de Salud, Thanos Plevris, dijo que “la mayoría de los pasajeros eran estudiantes” que volvían a Tesalónica, tras un fin de semana largo en Grecia a raíz de un día feriado.
Cerca de 500 personas participan en los rescates, según el portavoz del gobierno.
“Nunca he visto nada así en toda mi vida. Es trágico. Cinco horas después encontramos cuerpos”, relató un socorrista exhausto al salir del agujero donde él y su equipo extraían los cuerpos de los pasajeros.