Tropas rusas reanudaron los ataques aéreos en torno a la planta acerera de Azovstal en la ciudad ucraniana de Mariúpol e intentan llevar a cabo un asalto, informó Oleksiy Arestovych, asesor del jefe de la oficina de la presidencia ucraniana.
En imágenes de drones difundidas este domingo por la agencia estatal de Rusia, la Ria Novosti, se observan edificios destruidos, algunos aún humeantes en Mariúpol, donde Rusia ha declarado su victoria en esta ciudad portuaria de Ucrania.
Además, un ataque con misiles alcanzó una instalación militar y cuatro edificios residenciales en la ciudad de Odesa, situada en el Mar Negro. Según el asesor presidencial ucraniano, Andriy Yermak, hubo cinco muertos y 18 heridos por el ataque.
Rusia trata de estrangular a defensores de Mariúpol
Oleksiy Arestovych añadió que Rusia “está tratando de estrangular la resistencia final de los defensores de Mariúpol“, ciudad que ha sido bombardeada desde los primeros días de la guerra, dejándola en ruinas, donde residían más de 400 mil personas.
Arestovych añadió que las tropas ucranianas en el complejo de Azovstal siguen resistiendo “pese a la situación tan difícil” e intentan contraatacar. En la planta hay también más de mil civiles, según las autoridades ucranianas.
El complejo siderúrgico y metalúrgico de Azovstal en Mariúpol, a orillas del mar de Azov, constituye el último foco de resistencia de los combatientes ucranianos contra el ejército de Rusia, que asedia la ciudad desde principios de marzo.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó el pasado jueves sitiar a los soldados “para que no pase ni una mosca” y según el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, alrededor de mil civiles, mujeres y niños, así como cientos de heridos están refugiados junto a los combatientes en esta enorme fábrica.
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Los últimos combatientes ucranianos en Azovstal se niegan a rendirse y piden “ayuda” a la comunidad internacional para ser evacuados de esta planta siderúrgica de Mariúpol que fue edificado en la década de 1930 para la producción de hierro y acero.
Según el funcionario Petro Andryushchenko, tropas rusas no permitieron el sábado que unos 200 habitantes de Mariúpol fueran evacuados, además de que fueron obligados a subir a autobuses que los llevaron a Dokuchaievsk, localidad ocupada por Rusia, a 80 kilómetros al norte de Mariúpol.
