Rusia anunció que el 1 de julio de 2023 será la fecha límite para reparar el puente de Crimea, parcialmente destruido en un ataque atribuido a Ucrania, un revés para Moscú, que replicó esta semana con bombardeos masivos.
Ucrania no ha confirmado ni rechazado su implicación en el ataque del pasado 8 de octubre atribuido por Moscú a un camión bomba. Aunque Rusia no detalló los daños que sufrió el puente, el primer ministro, Mijail Mishustin, firmó una orden para tenerlo reconstruido antes del 1 de julio del próximo año.
Por el ataque al puente de Crimea, tres personas murieron, dos tramos de la carretera del puente de Crimea se derrumbaron y la vía férrea sufrió un gran incendio. Desde entonces, Rusia ha reabierto parcialmente el tráfico por carretera y ferrocarril, aunque sigue siendo limitado debido a los daños sufridos.
El puente, inaugurado en 2018 y construido a iniciativa del presidente Vladímir Putin, es el símbolo de la anexión de esta península ucraniana por parte de Rusia en 2014. El viaducto de esta construcción es clave para el abastecimiento de las tropas rusas que ocupan el sur de Ucrania y se enfrentan a una contraofensiva.
Ucrania promete victoria contra tropas rusas y prorrusas
Tras los ataques rusos contra infraestructura civil y energética de Ucrania, el presidente de ese país, Volodimir Zelenski, prometió la victoria de su ejército durante el Día de los Defensores, que se celebra por primera vez desde que Rusia inició su ofensiva hace casi ocho meses.
Autoridades de Ucrania expresaron su determinación, pese a los bombardeos rusos masivos de esta semana en represalia a la explosión que destruyó parcialmente el puente que conecta Rusia con Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
“El 14 de octubre agradecemos (…) a todos los que lucharon por Ucrania en el pasado y todos los que luchan por ella ahora, los que ganaron en el pasado y los que sin duda ganarán ahora”.
Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania
El avance de las tropas ucranianas en el sur, en la región de Jersón, ha empujado a las autoridades instauradas por el Kremlin a pedir la evacuación de los civiles, una nueva señal de las dificultades que enfrentan los rusos ante la contraofensiva de Kiev.
Pero en el este del país las tropas rusas y prorrusas siguen avanzando hacia Bajmut, que Rusia trata de conquistar desde agosto. Controlar la localidad permitiría a Moscú avanzar hacia otras dos ciudades controladas por Kiev en la región de Donetsk, Kramatorsk y Sloviansk.
Pese al avance ruso en esta zona del país, el comandante en jefe del ejército ucraniano, Valery Zalujny, agradeció a sus tropas y señaló que habían frenado la invasión y enterrado el mito de la invencibilidad del ejército ruso.
Los recientes fracasos rusos condujeron a fines de septiembre a Vladimir Putin a reivindicar la anexión de cuatro regiones ucranianas ocupadas y a ordenar la movilización de cientos de miles de reservistas. Este viernes, Putin participaba en Kazajistán a dos cumbres con exrepúblicas soviéticas.