El presidente Vladimir Putin expresó su preocupación este sábado por los desastres naturales sucedidos este año en Rusia, de una magnitud “sin precedentes”, con devastadores incendios forestales en Siberia e inundaciones en el sur.
“La escala y la naturaleza de los desastres naturales en algunas áreas no tiene precedentes”
Dijo Vladimir Putin en una reunión televisada del gobierno
El mandatario pidió que los problemas ambientales se aborden de manera “profunda y sistemática”.
El presidente ruso citó como ejemplo las fuertes lluvias en el sur del país, donde “el nivel de precipitaciones mensual desciende ahora en pocas horas” o los incendios forestales en Siberia y en el Extremo Oriente, agravados por la sequía y propagados por fuertes vientos.
“Todo esto demuestra una vez más lo importante que es comprometerse a participar de manera profunda y sistemática en el futuro en la agenda del clima y del medio ambiente”
Agregó Vladimir Putin
Los incendios forestales en Siberia ya han devastado más de 16,6 millones de hectáreas, sobre todo en Sajá, un enorme territorio pero escasamente poblado, donde el humo alcanzó a cubrir las ciudades, lo que obligó incluso a las autoridades a declarar el viernes como día festivo.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia, cuyo jefe llegó a Sajá el jueves, anunció que había creado un centro de operaciones especial para hacer frente a estos incendios, contra los que luchan unas cinco mil personas.
El humo de las deflagraciones en Sajá provocó niveles de sulfuro de hidrógeno superiores a lo normal hasta Cheliábinsk, a unos 3 mil 800 kilómetros al suroeste.
Por su parte, la agencia espacial estadounidense, NASA, informó hace una semana que este humo también había llegado al Polo Norte.
En el sur de Rusia y en Crimea, las lluvias torrenciales causaron inundaciones y la evacuación de cientos de personas, mientras que cerca de 100 mil habitantes permanecen sin electricidad el sábado.
A principios de agosto, los expertos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU hicieron sonar las alarmas ante la aceleración del calentamiento global, destacando que la humanidad debe reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero si quiere limitar los daños.