En Rumania, la muerte de un bebé de seis semanas, ocurrida después de la ceremonia de bautismo, conmovió al país, y las redes sociales se movilizan para que la iglesia ortodoxa modifique el ritual, considerado peligroso.
“La muerte de un recién nacido a causa de esta práctica es una gran tragedia. Este riesgo hay que descartarlo para que triunfe la alegría del bautismo”, escribieron usuarios, que iniciaron una petición en línea, que sumaba más de 56 mil firmas.
La historia del bebé en Rumania
Un bebé murió en el hospital el lunes, poco después de ser bautizado en una iglesia de Suceava. Cumpliendo con el ritual ortodoxo, el infante fue sumergido tres veces en el agua bendita a pesar de que lloraba mucho.
¿Por qué perdió la vida el infante en Rumania?
El bebé sufrió un paro cardíaco, fue trasladado de urgencia al nosocomio, pero falleció unas horas después. La autopsia reveló la presencia de un “líquido” en sus pulmones y la fiscalía abrió una investigación por “homicidio” contra el sacerdote que ofició el bautismo.
La iglesia en Rumania contesta
Ante las críticas, el portavoz de la Iglesia Ortodoxa Vasile Banescu mencionó que los sacerdotes podrían simplemente verter un poco de agua en la frente del bebé para evitar tales tragedias.
Pese a las pruebas que revelaron que el bebé perdió la vida porque tenía “líquido” en sus pulmones, el arzobispo Teodosia, líder del ala dura dentro de la Iglesia, afirmó que este “ritual no cambiará” y no se dejarán amedrentar.
- En ese sentido, agregó “no nos dejaremos intimidar”. Autoridades abrieron una investigación por homicidio, hasta el momento no hay detenidos.