La filial de General Motors especializada en la conducción autónoma, Cruise, obtuvo la autorización de una agencia californiana para el transporte comercial de pasajeros a bordo de sus robotaxis en San Francisco, por primera vez en la ciudad.
En una votación celebrada el pasado jueves por la tarde, la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) concedió una licencia a Cruise que le permite ofrecer servicios de pago al público general con una flota de 30 vehículos como máximo en zonas delimitadas.
Las vías más densas del centro de la ciudad están prohibidas y los vehículos serán enteramente sin conductor, ni dentro ni a la distancia.
¿Qué requisitos deben cumplir los robotaxis?
La velocidad máxima de los vehículos será de poco más de 48 km/h y podrán circular entre las 22:00 y 06:00 horas, bajo reserva de condiciones meteorológicos favorables (sin niebla o lluvias fuertes).
La CPUC considera que Cruise cumple satisfactoriamente los requisitos de seguridad y que sus robotaxis representan una mejora de las condiciones de transporte para las personas con discapacidad y para las comunidades más desfavorecidas.
Robotaxis amigables con el ambiente
La agencia también señala que los vehículos 100% eléctricos de la empresa (Chevrolet Bolt) contribuyen a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Waymo, un rival de Cruise y una filial de Alphabet (casa matriz de Google), propone desde 2018 trayectos pagos sin chofer a los habitantes de Phoenix, en Arizona.
La start-up ha ampliado sus servicios en la ciudad de San Francisco en 2021, pero con un conductor presente a bordo para poder reaccionar en caso de imprevistos.
El jefe de Tesla, Elon Musk, asegura por su parte que sus vehículos serán pronto completamente autónomos, pero los sistemas de asistencia al conductor del grupo californiano no parecen cumplir con esa aspiración de momento.