Al menos un centenar de empleados que trabajaban en Clarence House, la antigua residencia del rey Carlos III, cuando era príncipe de Gales, serán despedidos. Ahora que asumió el trono que dejó la reina Isabel II, se tomó esta decisión, lo que causó incertidumbre y descontento entre los trabajadores afectados.
De acuerdo con un portavoz citado por el diario The Guardian, decenas de miembros del personal de Clarence House ya recibieron su carta de despido, luego de haber trabajado desde hace décadas con el ahora rey Carlos III, que se trasladará, junto con la reina consorte Camila, al Palacio de Buckingham, residencia oficial de los monarcas en Londres.
“Tras la ascensión al trono la semana pasada, las operaciones de residencia del antiguo príncipe de Gales y de la antigua duquesa de Cornualles cesaron y, como exige la ley, comenzó un proceso de consulta”.
Indicó Clarence House.
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Algunos despidos son inevitables
Agregaron que, “aunque algunos despidos son inevitables”, identificarán alternativas para el mayor número de empleados que han prestado un largo y leal servicio al rey.
“Nuestro personal ha prestado un largo y leal servicio y, aunque algunos despidos son inevitables, trabajamos de urgencia para identificar funciones alternativas para el mayor número de empleados”.
Dijo Clarence House.
El Sindicato de Servicios Públicos y Comerciales (PCS) condenó la “despiadada” decisión de anunciar despidos “en periodo de luto” por la muerte de Isabel II. Además, según The Guardian, los empleados de Clarence House no están representados por ningún sindicato reconocido.
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El rotativo explicó que la realeza quería retrasar en un primer momento el anuncio hasta después del funeral de Isabel II, previsto el 19 de septiembre, pero, tras una consulta jurídica, decidieron hacerlo lo antes posible.
Todos los empleados despedidos recibirán indemnizaciones “mejoradas” y la medida entrará en vigor no antes de tres meses, según fuentes reales.