Dos orangutanes de Sumatra, una especie amenazada, regresaron a Indonesia este jueves, años después de haber sido introducidos ilegalmente en Tailandia.
En todo el sudeste asiático, los cazadores furtivos capturan regularmente orangutanes para venderlos en el mercado negro como mascotas o atracciones turísticas.
Ung Aing y Natalee, de cuatro años de edad, fueron trasladados desde el refugio donde vivían, en la provincia de Ratchaburi, hasta el aeropuerto de Bangkok y volaron a Yakarta el jueves por la tarde.
A través de una pequeña abertura en su jaula, el personal les dio plátanos, cocos y bebidas isotónicas para soportar el viaje a los orangutanes.
Expertos en animales de la universidad Chulalongkorn de Bangkok también realizaron pruebas de coronavirus en los dos animales antes de su partida.
A su llegada, la pareja de orangutanes seguirá un programa de reeducación antes de ser liberada en la naturaleza en la isla de Sumatra, su hábitat natural.
Desde 2006, Tailandia ha confiscado a los cazadores furtivos y devuelto a Indonesia 60 orangutanes, muchos de los cuales han podido volver a la naturaleza, según el director general adjunto del departamento de Parques Nacionales y Vida Silvestre de Tailandia, Prakit Vongsrivattanakul.
“Tailandia tiene la firme intención de detener el comercio ilegal de vida silvestre y devolver los animales a su hábitat natural”, precisó.
¿Cómo son los orangutanes de Sumatra?
Es una de las tres especies existentes de orangutanes. Viven sólo en la isla indonesa de Sumatra y sobre todo las hembras, apenas descienden de las copas de los árboles.
Tienen un característico pelo rojizo y brazos de un tamaño desproporcionadamente largo para su altura. Los orangutanes de Sumatra llegan a medir hasta 1.5 metros de altura.
Su alimento habitual son frutas silvestres como los lichis e higos y extraen el agua de los agujeros de los árboles. También suelen comer cortezas e insectos.