El ejército israelí bombardeó el domingo la casa del jefe del buró político de Hamás en la Franja de Gaza, en una nueva escalada en sus ataques contra el movimiento islamista palestino, horas antes de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Se desconoce por el momento la suerte de este alto dirigente -Yahya Sinwar- del movimiento que controla el enclave palestino, un territorio pobre de dos millones de habitantes sometido al bloqueo israelí desde hace más de diez años.
Bombardeo israelí antes de una reunión de la ONU
El ataque se produjo un día después de los bombardeos en Gaza que mataron a niños y pulverizaron un edificio con oficinas de medios de comunicación internacionales. También hubo nuevos lanzamientos de cohetes hacia Israel.
Desde que el lunes empezó este nuevo ciclo de violencia entre Israel y grupos palestinos de la Franja de Gaza, han muerto cerca de 170 personas, la mayoría palestinos.
El ejército israelí “atacó el domicilio de Yahya Sinwar y el de su hermano, Mohamad Sinwar, jefe de logística de Hamás” escribió el ejército en Twitter, donde publicó un video que muestra graves daños bajo una nube de polvo.
Fuentes de seguridad palestinas confirmaron el ataque a la vivienda de Sinwar, reelegido en marzo como jefe del buró político de Hamas en Gaza.
Aunque las partes en conflicto han hecho hasta ahora oídos sordos a los llamamientos internacionales para el cese de las hostilidades, las conversaciones diplomáticas se intensifican con una reunión virtual del Consejo de Seguridad prevista para las 14:00 horas GMT.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo estar “consternado” por las bajas civiles en Gaza y “profundamente afectado” por el ataque de Israel contra las oficinas de medios de comunicación internacionales.
Por su parte el alto funcionario del departamento de Estado norteamericano Hady Amr tiene previsto reunirse este domingo con dirigentes israelíes en Jerusalén y con responsables palestinos en Cisjordania ocupada.
Edificio de agencias quedó reducido a escombros
El sábado, diez palestinos, entre ellos ocho menores miembros de una familia, perdieron la vida en un bombardeo israelí en el campo de refugiados de Al Shati en Gaza.
Un israelí de 50 años, al volante de su vehículo, murió en las afueras de Tel Aviv por los disparos de cohetes Hamás, que quería “vengar” el bombardeo “de mujeres y niños” en Gaza.
Poco después, un edificio de 13 plantas que albergaba entre otros los equipos de la cadena de televisión catarí Al Jazeera y la agencia de prensa estadounidense Associated Press (AP) fue reducido a escombros en un bombardeo del ejército israelí que había pedido la evacuación del inmueble.
Según el ejército israelí, el edificio albergaba “entidades pertenecientes a la inteligencia militar” de Hamás, acusadas de utilizar a civiles como “escudos humanos”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que habló por teléfono con el presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró en televisión que cuenta con su apoyo “inequívoco”.
Biden, que también habló por teléfono con el presidente palestino Mahmud Abbas, apoyó el derecho de Israel “a defenderse” contra los ataques de Hamas al tiempo que manifestó su preocupación por la “seguridad de los periodistas“.
El sábado por la noche, otro edificio de una decena de plantas, la torre Al Andalus, resultó muy dañada por nuevos bombardeos.
Y hacia medianoche Hamás volvió a lanzar una nueva andanada de misiles contra ciudades israelíes, incluyendo Tel Aviv.
La dirección de la agencia AP dijo estar “conmocionada y horrorizada” por el bombardeo israelí.
El jefe de la oficina de cadena catarí Al Jazeera en Israel y los Territorios Palestinos, Walid al Omari, aseguró que Israel ha “decidido no solo causar destrucción y muertos, sino hacer callar a los que lo muestran”.
Violencia en Cisjordania
Mientras el estallido de violencia no da señales de disminuir, el último balance palestino aumentó a 157 muertos, entre ellos 41 niños, y 1,100 heridos en Gaza desde el lunes.
En Israel, diez personas murieron, entre ellas un niño, y 540 resultaron heridas.
El nuevo conflicto estalló tras el lanzamiento desde Gaza de una andanada de cohetes contra Israel en “solidaridad” con los cientos de palestinos heridos en los disturbios con la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este, sector palestino ocupado por Israel desde 1967.
Los disturbios en la explanada, tercer lugar santo del islam, fueron la culminación de fuertes tensiones y enfrentamientos en Jerusalén Este, debido, sobre todo, a la amenaza de expulsión de familias palestinas a favor de colonos judíos en un barrio de la Ciudad Santa.
En Cisjordania, un territorio palestino también ocupado por Israel desde 1967, se produjeron el sábado nuevas manifestaciones con motivo de la Nakba, la “catástrofe” que supuso para los palestinos la creación de Israel en 1948, y sinónimo de éxodo para cientos de miles de ellos.
Dos palestinos murieron en enfrentamientos con soldados.