Millones de litros de agua salieron este martes 6 de junio por un enorme agujero abierto en una presa controlada por Rusia, que causó la inundación de una franja de la zona de guerra en el sur de Ucrania, amenazando a decenas de pueblos y cortando el suministro de agua.
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¿Cuál es la importancia de la presa ubicada en Ucrania?
La presa de Kajovka, que Kiev y Moscú se acusan mutuamente de haber destruido este martes, es una infraestructura clave del sur de Ucrania, que abastece de agua a la península de Crimea, anexionada por Rusia.
Tanto la presa como la central hidroeléctrica fueron tomadas por las tropas rusas al inicio de la invasión de Ucrania, lanzada el 24 de febrero de 2022.
El dique de la presa, hecho de hormigón y tierra, tiene 16 metros de altura y 3.273 metros de longitud. Es una de las mayores infraestructuras de este tipo en Ucrania.
La potencia de la central hidroeléctrica es de 334,8 megavatios, según la operadora ucraniana, Ukrgidroenergo.
Construida en 1956 durante la época soviética, la represa hidroeléctrica de Kajovka permite enviar agua al canal de Crimea del Norte, que arranca en el sur de Ucrania y atraviesa toda la península de Crimea, ocupada y anexionada por Moscú desde 2014.
Río arriba de la estructura se encuentra el embalse de Kajovka, un depósito de agua artificial formado en el río Dniéper, de 240 km de largo y hasta 23 km de ancho.
La destrucción de la represa podría causar importantes dificultades en el abastecimiento de agua de Crimea, un territorio que Kiev quiere recuperar.
¿Qué se sabe de la destrucción de la presa en Ucrania?
La ruptura de la presa se produjo cuando Ucrania se prepara para lanzar su tan esperada contraofensiva, para expulsar al ejército ruso del territorio que ha tomado durante más de 15 meses de lucha.
Rusia afirmó haber frustrado otra ofensiva ucraniana en el este de Donetsk y haber infligido grandes pérdidas. También lanzó una nueva oleada de ataques aéreos nocturnos contra Kiev. Ucrania dijo que sus sistemas de defensa antiaérea derribaron más de 20 misiles de crucero en su aproximación a la capital ucraniana.
Reuters no pudo verificar de forma independiente las informaciones y no estaba claro si alguno de los últimos combates marca el comienzo de la tan esperada contraofensiva ucraniana.
El Mando Sur del ejército ucraniano acusó al ejército ruso de volar la presa de Nova Kajovka, de 30 metros de altura y 3,2 kilómetros de longitud. Fue construida en 1956 en el río Dniéper.
“La escala de la destrucción, la velocidad y los volúmenes de agua, así como las áreas probables de inundación, están siendo aclaradas”, dijo el ejército ucraniano en Facebook.
La agencia de inteligencia militar de Ucrania dijo más tarde en la aplicación de mensajería Telegram que el ejército ruso voló la presa “en un momento de pánico”, en lo que calificó como “un evidente acto de terrorismo y un crimen de guerra, que será probado en un tribunal internacional”.
Agencias de noticias rusas afirmaron que la presa fue destruida por bombardeos, mientras que el alcalde de la ciudad de Nova Kajovka, controlada por Rusia, afirmó que se trata de un acto terrorista, forma en que las autoridades rusas se refieren a un ataque de Ucrania.
El jefe de la región de Jersón instalado por Rusia declaró que ha comenzado la evacuación cerca de la presa y que el agua alcanzará niveles críticos en cinco horas.
La central hidroeléctrica de Kajovka ha quedado “totalmente destruida” y no podrá restablecerse tras una detonación en el interior de la sala de máquinas, según informó la empresa hidroeléctrica estatal ucraniana.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, mantendrá una reunión de emergencia sobre la explosión de la presa, según informó el martes en la red social Twitter el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danilov.
No existe riego inmediato por destrucción de presa
La presa de Nova Kajovka, que suministra agua a la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, también lo hace a la central nuclear de Zaporiyia, también bajo control ruso.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), organismo de control nuclear de la ONU, dijo en la red social Twitter que está siguiendo de cerca la situación, pero que no existe “ningún riesgo inmediato para la seguridad nuclear en (la) planta”, que también está en el sur de Ucrania.
Sin embargo, la agencia estatal ucraniana de energía atómica, Energoatom, declaró que el nivel del agua del embalse de Kajovka está bajando rápidamente, lo que supone una “amenaza adicional” para la instalación, la mayor central nuclear de Europa.
Unas 22 mil personas que viven en 14 asentamientos de la región ucraniana de Jersón, en el sur del país, corren el riesgo de sufrir inundaciones, según la agencia de noticias rusa RIA, que citó al jefe regional nombrado por Moscú. Jersón es una de las cinco regiones, incluida Crimea, que Moscú afirma haberse anexionado.
Vídeos no verificados en redes sociales mostraban cómo el agua salía a borbotones de los restos de la presa y cómo los transeúntes expresaban su conmoción. El nivel del agua subió varios metros en cuestión de horas.
Un dirigente instalado por Rusia en la ciudad de Nova Kajovka dijo el martes que los residentes de alrededor de 300 casas habían sido evacuados, informó la agencia de noticias estatal TASS. Afirmó que probablemente será imposible reparar la presa.