La reina Isabel II ha fallecido, por lo que, automáticamente, el heredero al trono, su hijo Carlos, se ha convertido en el rey de Reino Unido.
Al hablar sobre qué le espera a la monarquía en Reino Unido, la internacionalista Iliana Rodríguez Santibáñez considera que, de inicio, hay una gran distancia, en cuestión de empatía con la ciudadanía, entre Isabel II y el ahora nombrado Carlos III.
Para la experta del Tec de Monterrey, el liderazgo que ejerció la reina Isabel II se fundamentaba en su estoicismo, pero, también, en su apertura al diálogo, lo que la legitimó y la convirtió en una mujer icónica.
“Él (Carlos), por las situaciones de su carácter, mucho más reservado y su temperamento, no es el personaje más simpático y empático que tiene la monarquía, lo que podría significar trabas en los diálogos que pueda tener frente a sus pares, frente a los miembros del Commonwealth”.
Iliana Rodríguez Santibáñez, internacionalista del Tec de Monterrey.
La experta recuerda que los poderes de la reina estaban muy limitados y muchos de ellos los abrogó o los tiene el parlamento, entre conservadores y laboristas, que son los que marcan la agenda y quienes finalmente tomaban el diálogo con la reina en Reino Unido.
“No puede haber una caída tan estrepitosa de la monarquía, pero lo que sí podemos ver, y lo que puede suscitarse con los miembros del Commonwealth, como Australia, que ya no está tan de acuerdo en pertenecer a esa tradición monárquica, es que podrían transitar mucho más rápido hacia una república”.
Iliana Rodríguez Santibáñez.
La internacionalista considera que un impacto político que podríamos comenzar a ver, es el desmembramiento de la tradición de la Commonwealth, cuyos estados miembros se “separarían un poco de lo que se imprimió con la monarquía constitucional, haciendo cada vez más figurativa o decorativa esta figura”.
“Finalmente, lo que preocupa más ahorita son las variables económicas en la guerra Rusia-Ucrania, la falta de suministro de gas hacia el Reino Unido, la perspectiva de una posible recesión en Estados Unidos, cuya economía está muy vinculada con el Reino Unido, los altos índices inflacionarios y la recién llegada de Elizabeth Truss como primera ministra de ese país”.
Iliana Rodríguez Santibáñez.
La experta considera que estos retos económicos van a contener la poca simpatía que se pueda tener en torno de la figura del nuevo rey.
“A los británicos sí les interesa conservar toda esa carga cultural que tienen de la monarquía, porque es parte de su cultura. Rechazarla y tratar de disminuirla es negar ese pasado que los llevó al lugar que hoy tienen dentro de la historia del mundo”.
Iliana Rodríguez Santibáñez.
Para Santibáñez, la monarquía constitucional de Reino Unido va a prevalecer, pero va a cambiar el arraigo y la capacidad de liderazgo, interlocución y diálogo que Isabel II tenía para mantener la unidad en los estados de la Commonwealth: “Va a ir cambiando en la medida en que se empiece a controlar un poco más el tema económico del propio Reino Unido”, considera.