Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos emitieron información sobre el síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C) en niños contagiados de coronavirus (COVID-19), a fin de orientar a padres, madres y profesionales de la salud sobre este extraño padecimiento; las investigaciones están en sus inicios.
Los CDC de Estados Unidos aclararon que el síndrome inflamatorio multisistémico es una complicación poco común pero grave asociada con niños con COVID-19; el padecimiento afecta diferentes partes del cuerpo con una rara inflamación en corazón, pulmones, riñones, cerebro, piel, ojos u órganos gastrointestinales. Los CDC añadieron:
“Los niños con síndrome inflamatorio multisistémico pueden tener fiebre, dolor abdominal, vómitos, diarrea, dolor de cuello, sarpullido, ojos inyectados en sangre o sensación de cansancio adicional. Todavía no sabemos qué lo causa. Los niños tenían COVID-19 o habían estado cerca de alguien contagiado”.
- También hay informes de esta enfermedad en adultos.
- Sin embargo, el MIS-C es mucho más grave en los niños.
- Los síntomas pueden demorar semanas en manifestarse.
No dejes pasar tiempo
Los CDC de Estados Unidos exhortaron a los ciudadanos a acudir inmediatamente al médico si se experimentan los síntomas descritos. Otros síntomas de alarma son dificultad para respirar, dolor o presión en el pecho que no desaparece, confusión, incapacidad para despertarse o permanecer despierto, labios o cara azulados o dolor abdominal intenso.
“Los CDC todavía aprenden sobre el síndrome inflamatorio multisistémico y cómo afecta a adultos. No sabemos por qué algunos adultos se han enfermado y otros no. Tampoco si adultos con ciertas condiciones de salud tienen más probabilidades de desarrollarlo. Son algunas de las preguntas que tratamos de comprender”.
Probabilidades
Es posible que los niños se infecten del síndrome inflamatorio multisistémico a través de casos asintomáticos, dijeron los CDC de Estados Unidos, además de que, en algunos casos, es posible que niños y cuidadores no sepan que se han infectado. Las pruebas para determinar la enfermedad son ecocardiograma, electrocardiograma, prueba de troponina o enzima cardíaca.