La otrora respetada policía metropolitana de Londres fue blanco este viernes de una protesta con mil 071 manzanas podridas frente a la sede de New Scotland Yard, para simbolizar el número de sus agentes acusados de delitos sexuales y violencia de género.
Un policía británico de una unidad especial destinada a proteger a parlamentarios y diplomáticos extranjeros, David Carrick, reconoció el pasado lunes ante la justicia 24 cargos de violación y decenas de delitos sexuales entre 2003 y 2020.
Esto ocurría menos de dos años después de que otro agente, Wayne Couzens, secuestrara, violara y asesinara a la ejecutiva Sarah Everard, de 33 años, conmocionando al país.
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A raíz del nuevo escándalo, en el que la policía londinense volvió a ser acusada de haber ignorado señales de advertencia sobre su comportamiento, el cuerpo anunció esta semana que mil 071 de sus miembros han sido o están siendo investigados por presuntos delitos sexuales y violencia de género.
“Nos han dicho una y otra vez que era sólo una manzana podrida aquí y otra allá pero este es, de hecho, un problema fundamental en toda la policía”, afirmó Ruth Davison, responsable de la oenegé Refuge, que ayuda a las víctimas de violencia de género y que organizó la protesta.
“Hay vidas de mujeres en peligro. Ahora mismo, como mujeres y niñas, cómo podemos, si sufrimos un delito, sentirnos seguras al acudir a la policía sabiendo que la persona con la que hablamos puede ser un depredador”, agregó, exigiendo que se suspenda de sus puestos a todos los sospechosos mientras son investigados.
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Buscan erradicar a agentes corruptos
Esta protesta tiene lugar después de que Fionnuala Kennedy, directora de la destacada escuela londinense Wimbledon High School, pidiese a sus profesores advertir a las alumnas de que “no permitan a un policía solo acercarse en ningún momento”.
La ministra británica del Interior, Suella Braverman, instó esta semana a las fuerzas del orden a depurar sus filas y erradicar a los “agentes corruptos”.