La primera caravana de migrantes del 2021 se alistó para perseguir el sueño americano rumbo a Estados Unidos. Al menos unos 4 mil 500 migrantes que viajan a pie desde Honduras lograron ingresar por el paso fronterizo de El Florido, 220 km al este de Ciudad de Guatemala.
La decisión de no enfrentar a los migrantes, según un agente policial, se tomó al constatar que en el grupo había muchas familias con menores de edad. Usar gases lacrimógenos con niños y a oscuras podría haber sido fatal, detalló.
Desde la tarde del viernes y continuando este sábado, olas de caminantes se agruparon del lado hondureño de la frontera, luego de comenzar su travesía de madrugada en la ciudad de San Pedro Sula. Algunos habían acortado el camino subiéndose a camiones o vehículos en la carretera.
En la frontera, los migrantes primero vencieron una primera línea de policías de Honduras. Luego avanzaron formando cadenas humanas hasta donde los esperaba la guardia de Guatemala. Allí las autoridades les aclararon que solo podían pasar quienes llevasen sus documentos en regla y una prueba negativa de COVID-19.
“De aquí no nos vamos hasta que nos dejen pasar, vamos a hacer una huelga de hambre, no tenemos trabajo ni comida por eso decidí viajar a Estados Unidos“, había dicho poco antes Dania Hinestrosa, de 23 años, esperando cruzar junto con una de sus hijas pequeñas.
En su trayecto aún se toparán con varios controles policiales dentro de Guatemala antes de llegar a la frontera con México, que ya adelantó que “no permitirá el ingreso irregular de caravanas de personas migrantes” y desplegó 500 agentes en Chiapas y Tabasco, estados fronterizos con Guatemala.
Migrantes huyen por la crisis en su país
Los migrantes dicen huir de una Honduras fuertemente golpeada por el paso de dos huracanes Eta y Iota, además de la falta de empleo causada por la pandemia, que se suman a los males endémicos de un país acribillado por la violencia asociada a las pandillas y el narcotráfico.
Muchos participantes de esta caravana están convencidos de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, quien asume el 20 de enero, será más flexible que su antecesor, Donald Trump, con las normas migratorias.