Policías de Washington, DC dicen que fueron golpeados, rociados con gas pimienta y amenazados con postes de banderas mientras luchaban para proteger el Capitolio de los alborotadores el 6 de enero, estos son sus testimonios.
“Fue horrible. Fue despreciable lo que vi”, dijo el jefe de la Policía Metropolitana, Robert Contee, en una entrevista con los medios locales el viernes 15 de enero.
Los oficiales, que se habían apresurado al lugar para ayudar a la policía del Capitolio, dijeron que lucharon por mantenerse a flote en medio de un torrente de gases lacrimógenos y otros agentes que les lanzaron.
“Es nuestra, nuestra peor pesadilla realmente hecha realidad. Un ataque a la democracia estadounidense aquí mismo en la capital de nuestra nación. Fue horrible. Fue despreciable lo que vi”.
Jefe de la policía, Robert Contee.
Por su parte, la oficial de policía, Christina Laury, dice que solo recuerda a la gente que les lanzaba postes de metal, empujaban y rociaban con gas pimienta. “Y lo que sucede es que lo deja fuera de servicio durante al menos 10 a 15 minutos hasta que pueda abrir los ojos nuevamente”.
Laury estableció que poco a poco fueron perdiendo oficiales, pues no podían ver, así que llamaban a más policías para detener a los que querían tomar el Capitolio.
“Fui asaltado por todos lados. Me golpearon con una Taser varias veces, creo que media docena de veces. Y recuerdo haber pensado, como, cuando me sacaron, hombre, me siento aliviado de estar afuera, porque finalmente puedo respirar”.
Mike Fanone, oficial de policía.
Algunos manifestantes gritaban o llevaban mensajes de: “Trump es presidente; Cristo es rey”.
Así agredieron a los policías en el Capitolio
Otro uniformado, Daniel Hodges, contó que trataba de mantenerlos fuera, pero sus brazos estaban inmovilizados y no pudo defenderse de los golpes, incluso un joven le quito su macana, golpeó su cabeza con él y le arrancó la máscara que portaba, “me alegro de haber podido estar allí y ayudar cuando pude”, finalizó.
“Si no fuera mi trabajo, lo habría hecho gratis. Fue absolutamente un placer aplastar una insurrección nacionalista blanca y me alegro de estar en condiciones de poder ayudar”.
Daniel Hodges
En un momento durante el motín, el oficial Daniel Hodges fue capturado en un video sangrando por la boca y llorando pidiendo ayuda mientras la multitud pro-Trump lo aplastaba en una puerta. Sin embargo, dijo que estaba contento de estar allí para ayudar a defender el Capitolio.