Mongolia ordenó una cuarentena en las ciudad de Tsetseg, en la provincia occidental de Khov, y cerró su frontera con Rusia porque detectaron un brote de la peste bubónica.
Las autoridades de Mongolia confirmaron que hasta el momento se han registrado dos muertes y se han identificaron 146 casos de la peste bubónica de primer contacto más 504 de segundo contacto.
El servicio de noticias estatal ruso, Tass, confirmó el cierre de la frontera con Mongolia para evitar el paso de vehículos particulares y de transporte de carga.
Según el Centro Nacional de Mongolia para las Enfermedades Zoonóticas (NCZD), confirmó que las dos personas fallecidas dieron positivo a la peste bubónica o peste de la marmota como se le conoce en ese país.
EL NCZD dijo que había dispuesto la cuarentena para la capital de la provincia y uno de los distritos de la región, unos 500 kilómetros al sur de las repúblicas siberianas meridionales de Tyva y Altai.
No es la primera vez que se registran casos de esta medieval enfermedad que mató millones de personas, tan sólo el año pasado Mongolia cerró su frontera con Rusia por un pequeño brote de la peste, después de que un matrimonio murió tras comer carne de marmota.
La peste de la marmota
En Mongolia la peste bubónica es llamada peste de la marmota debido a que es transmitida por estos roedores a los humanos que suelen consumir su carne.
Aunque la caza de las marmotas y su consumo están prohibidos en Mongolia para evitar la proliferación de enfermedades contagiosas los habitantes continúan comiendo estos animales.
La peste bubónica mató a más de 50 millones de personas
La peste bubónica es una enfermedad infecciosa producida por las pulgas de las ratas u otros roedores que en el siglo XIV se convirtió en una pandemia que mató a más de 50 millones de personas, aunque hay estimaciones que indican que los decesos pudieron haber sido de hasta 100 millones.
Infectólogos creen que la enfermedad se generó en en el desierto de Gobi, en Asia Central, y desde allí fue trasladado por las tropas mongolas hacia el mar Negro, desde donde se difundió a toda Europa, Asia y África.
La peste bubónica es originada por la bacteria yersina pestis, en un período de entre 16 y 23 días manifiesta sus primeros síntomas, que incluyen inflamación de los nódulos del sistema linfático en las ingles, las axilas o el cuello, a lo que se llamó bubones; además de que era acompañado de fiebre alta y supuraciones.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la pandemia fue considerada activa hasta 1959, cuando las víctimas mundiales eran de alrededor de 200 por año.
En 1994, un brote de peste en cinco estados de la India causó alrededor de 700 infecciones y 55 muertes.
Para tratar la peste, se utilizan antibióticos como estreptomicina, gentamicina, doxiciclina o ciprofloxacina. Generalmente, también se necesita oxígeno, líquidos intravenosos y en algunos casos asistencia respiratoria.
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