Perú vivió este 19 de enero una jornada violenta que inició con el intento de toma de tres aeropuertos en el sur del país, Cusco, Arequipa y Juliaca, en lo que el Gobierno llamó como una acción premeditada y coordinada.
El saldo de la jornada violenta fue de una persona muerta y al menos 26 heridos, entre policías y manifestantes.
Los manifestantes que se presentaron en las terminales aéreas, quienes piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, fueron repelidos por la policía nacional y fuerzas armadas que vigilan instalaciones estratégicas en Perú.
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Por su parte, la presidenta de Perú recalcó que las acciones fueron coordinados y, en un mensaje a la nación, felicitó a las fuerzas armadas por haber impedido la toma de los aeropuertos.
Boluarte abundó que los actos de violencia registrados durante los últimos dos meses en el país no quedarán impunes y el Gobierno actuará bajo el margen de la Constitución y de la ley de manera “estricta y firme”.
De la misma manera, detalló que la Fiscalía está preparando las carpetas de investigación contra personas que participan en actos de violencia.
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Un muerto y decenas de heridos, el saldo de manifestaciones en Perú este jueves
En el transcurso de los últimos días, miles de manifestantes llegaron a la capital, Lima, provenientes de diversas provincias para alojarse en instituciones públicas como la Universidad de San Marcos y la Universidad Nacional de Ingeniería.
Hoy, los manifestantes salieron a las calles a protestar en el marco del “paro nacional” y “la toma de Lima”, lo que devino en hechos violentos, destrozos, incendios y enfrentamientos que dejaron 16 policías heridos, uno con rotura de mandíbula por impacto de un objeto explosivo y otro con perforaciones en los brazos por un “arma hechiza”.
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De la misma manera, 10 manifestantes quedaron heridos durante una batalla campal entre las fuerzas del orden y, al menos, un millar de manifestantes, que a punta de pedradas intentó tomar por asalto el aeropuerto, siendo repelidos con gases lacrimógenos.
En los enfrentamientos, manifestantes que intentaban llegar al Congreso de la República, rompieron trozos de banqueta para usarlos como proyectiles, mientras que policías utilizaron gases lacrimógenos. Reportes indican que también hubo agresiones a periodistas de distintos medios de comunicación.
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En el distrito de Miraflores también se registraron enfrentamientos. El saldo fue de un muerto, que se suma a tres que se registraron este 18 de enero, uno en las protestas y dos más que no pudieron llegar a los centros de salud por estos hechos.
Por la noche, se registró un incendio de grandes dimensiones en una edificación cercana a la Plaza San Martín, el cual, según los manifestantes, fue ocasionado por una de las bombas de gas lacrimógeno que lanzaron policías, aunque esta información fue desmentida por las autoridades.
El deceso de este jueves elevó a 45 el total de fallecidos, 44 civiles y un policía, desde que estalló la crisis, el pasado 7 de diciembre.
