Este lunes volvió a agravarse la crisis política en Perú con el recrudecimiento de las protestas tras la destitución de Pedro Castillo, luego de que cientos de inconformes bloquearon la pista de aterrizaje del aeropuerto de Arequipa.
La toma de la terminal aérea de la segunda ciudad del país se da pese al anuncio de la presidenta Dina Boluarte sobre su propuesta para adelantar a abril de 2024 las elecciones generales, que cumplía con parte de las demandas de los manifestantes, quienes también piden su renuncia.
¿Qué pasó ahora en Perú?
Con piedras, palos quemados y neumáticos en llamas cientos de manifestantes bloquean la única pista del aeropuerto de Arequipa (AQP), pese al anuncio de la presidenta que buscaba disminuir las protestas contra su mandato y la situación legal de su antecesor, Pedro Castillo.
“La pista de aterrizaje del aeropuerto ha sido bloqueada con piedras, palos y neumáticos”, dijo un fotógrafo de la AFP en el lugar, quien agregó que la iluminación de la pista de aterrizaje fue destruida y el aeropuerto, cerrado. La policía enfrenta a los manifestantes con gases lacrimógenos.
El anuncio de la presidenta de que presentará al Congreso un proyecto de ley para adelantar las elecciones de abril de 2026 a abril de 2024 no ha calmado a los manifestantes, que exigen la liberación del expresidente Pedro Castillo, el cese del parlamento y nuevos comicios de manera inmediata.
Además, las carreteras de acceso a varias ciudades del país permanecían bloqueadas el lunes en el norte y sur del país, entre ellas en Arequipa, Trujillo y Cusco.
Mientras que Castillo está detenido por orden de un juez tras su fallido autogolpe de Estado del pasado miércoles y posterior destitución por parte del Congreso, cuando fue reemplazado por su vicepresidenta, Dina Boluarte, quien afirmó esta madrugada en un mensaje a la nación que intentará “lograr un acuerdo con el Congreso” para adelantar las elecciones a abril de 2024.
También anunció que declaraba el estado de emergencia en las zonas donde se registran protestas violentas.
Aumentan las protestas
Mientras tanto, las movilizaciones tomaron amplitud desde el domingo en varias ciudades del norte y sur andino, en acciones que podrían incluso afectar a la industria minera.
A la vez, la toma del aeropuerto de Arequipa no es tan “improvisado”, luego de que el intento por tomar por asalto el pequeño aeropuerto de la ciudad sudandina de Andahuaylas, causó un enfrentamiento que dejó dos personas muertas y una veintena de heridas, entre ellos un policía, de acuerdo con el Ministerio de Interior.
Además, el local de la comisaría de Huancabamba, una localidad en Apurímac, fue incendiado, reportó la radio RPP.
El fin de semana se movilizaron miles de personas por calles de Cajamarca, Arequipa, Tacna, Andahuaylas, Huancayo, Cusco y Puno, según imágenes difundidas por las televisoras locales.
En Lima, la policía dispersó la tarde del domingo con gases lacrimógenos a cientos de manifestantes que llegaron al Congreso gritando lemas como “¡Castillo no estás solo, el pueblo te respalda!”, y con pancartas que leían “Dina y Congreso la misma porquería” o “Ratas corruptas”.
Lima siempre le dio la espalda a Castillo, un maestro rural y líder sindical sin contacto con las élites, mientras que las regiones andinas se han identificado con él desde las elecciones de 2021.
Amagan con paro indefinido
Mientras tanto, gremios agrarios y organizaciones campesinas e indígenas agitan los tambores anunciando un “paro indefinido” a partir del martes, sumándose a los pedidos de cierre del Congreso, adelanto de elecciones y una nueva Constitución, según un comunicado del Frente Agrario y Rural del Perú.
El colectivo, que agrupa a una docena de organizaciones, reclama además la “inmediata libertad” de Castillo.
Según el Frente Agrario, Castillo “no perpetró ningún golpe de Estado” cuando el miércoles anunció la disolución del Congreso, la intervención de los poderes públicos y dijo que gobernaría por decreto.
El Congreso, dominado por la derecha, aprobó en la madrugada de este lunes una norma que permite acelerar un juicio penal contra Castillo, quien fue detenido el miércoles por su propia escolta mientras se dirigía a la embajada de México a solicitar asilo político. La fiscalía lo acusa de rebelión y conspiración, pero además lo investiga por corrupción.
Qué implican las elecciones anticipadas
Sumado a ello, la atención está puesta este lunes en la reacción del Congreso a la propuesta de elecciones generales anticipadas, pues implica que también ellos recorten su mandato en dos años.
Para recortar mandatos populares, como el presidencial y legislativo, se requiere hacerlo en dos legislaturas consecutivas, un proceso que puede durar hasta un año, según las leyes peruanas. Y para convocar a elecciones anticipadas es necesaria una reforma constitucional.
“Tiene que haber una negociación política para que el Congreso haga las reformas políticas básicas que se necesitan para unas nuevas elecciones”, afirmó la analista política Giovanna Peñaflor.
Boluarte formó gobierno el sábado con un perfil independiente y técnico y con el exfiscal Pedro Angulo como primer ministro.
La demanda de nuevas elecciones se asocia con un abrumador rechazo al Congreso: según sondeos de noviembre, un 86% de los peruanos desaprueba al parlamento.
Mientras tanto, crecía la polémica en torno a la versión de un exjefe de gabinete y del abogado de Castillo de que el expresidente estaba dopado al leer el mensaje en el que anunció su fallida intentona golpista.
En una carta que habría redactado en prisión, Castillo sostiene que un médico y enfermeras “camuflados” y una fiscal “sin rostro” lo “obligaron” a sacarse muestras de sangre el viernes y sábado, pero dijo que se negó porque temía por su seguridad.