Imágenes captadas por un dron muestran la magnitud del daño por el derrame de petróleo en la refinería La Pampilla, en Perú.
En la grabación, compartida entre otros por el actor Leonardo DiCaprio, se observa al mar de Ventanilla teñido de negro por los miles barriles que cayeron en él hace 15 días.
El daño en Perú es irreparable
En la zona, muchas aves marinas que anidaban en islas de una reserva natural están en riesgo de morir de hambre o por intoxicación.
Un equipo de la agencia AFP navegó en una embarcación hasta una isla poblada solo por grandes colonias de aves marinas, acompañando a especialistas y guardaparques que cada día monitorean los efectos del derrame de casi 12 mil barriles de crudo, el 15 de enero.
Durante la travesía de seis horas en el mar, los especialistas del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) van encontrando y recogiendo varias aves muertas flotando en el mar. También salvan a otras que agonizan por estar cubiertas de petróleo.
El derrame, calificado como “desastre ecológico” por el gobierno peruano, ocurrió mientras el buque tanque “Mare Doricum”, de bandera italiana, descargaba en la refinería de La Pampilla en Ventanilla, 30 km al norte de Lima, de propiedad de la española Repsol.
La empresa atribuyó el accidente al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga.
La mancha negra de crudo fue arrastrada por las corrientes marinas hacia el norte hasta unos 140 km de la refinería, según la fiscalía, provocando la muerte de una cantidad indeterminada de peces, aves y mamíferos marinos.
Con petróleo en sus alas, las aves no pueden volar ni alimentarse. Además, su plumaje pierde su condición térmica por lo que sufren hipotermia, según los especialistas.
Otras aves que no están “empetroladas” han comido peces contaminados con el crudo y murieron intoxicadas.
“Posiblemente, esto con los días continúe y las aves sigan muriendo por toda una cadena de dónde están, de lo que están comiendo o dónde están paradas”, indica un veterinario de la zona.
El guanay (Leucocarbo bougainvilliorum) y el pelícano peruano (Pelecanus thagus) son las aves que sufrieron el mayor impacto por el derrame, explicó esta semana el jefe de la Reserva de las Islas Guaneras, Oscar García. También el cormorán azul (Sula nebouxii).