En Perú, el escándalo de las vacunaciones contra el COVID-19 a autoridades antes de que comenzara la campaña de inmunización causó este domingo la renuncia de la canciller Elizabeth Astete, la segunda ministra que cae en un caso que puede salpicar a muchos otros funcionarios.
“He presentado al señor presidente de la República mi carta de renuncia al cargo de ministra de Relaciones Exteriores”
Astete en un comunicado que difundió en su cuenta de Twitter.
Sagasti anunció poco después que había aceptado la dimisión de la jefa de la diplomacia peruana, que sigue a la renuncia de la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, el viernes.
“Me siento indignado y furioso por esta situación que pone en peligro el esfuerzo de muchos peruanos”, dijo después el mandatario al canal América Televisión sobre la vacunación anticipada a funcionarios.
La tormenta política se desató el jueves cuando un diario limeño publicó que el entonces presidente Marín Vizcarra había sido vacunado en octubre, semanas antes de que fuera destituido por el Congreso en un juicio político relámpago.
La revelación levantó una ola de críticas del Congreso al gobierno, lo que llevó a la renuncia de Mazzetti, quien era titular de Salud de Vizcarra y quien continuó en el puesto con Sagasti.
Aunque en otros países presidentes y funcionarios se han vacunado en público para dar el ejemplo a la población, en el caso peruano las críticas van dirigidas a que miembros del gobierno recibieron las dosis sin comunicarlo y cuando aún no arrancaba la campaña de vacunación formal.
No he sido vacunada, dice ministra de Perú
Las versiones de que son más los funcionarios vacunados llevaron este domingo a la jefa de gabinete, Violeta Bermúdez, y a otros 12 ministros de Sagasti a informar que ellos no han sido inmunizados.
“Con transparencia declaro bajo juramento que no he sido vacunada contra la COVID-19”, tuiteó el número dos del gobierno peruano.
El escándalo estalló mientras Perú enfrenta la segunda ola de la pandemia, que cuadruplicó los contagios y decesos desde diciembre, y generó una aguda escasez de oxígeno medicinal.
Sagasti aspira a vacunar a 10 millones de personas antes de finalizar su mandato en julio, y anunció que ya están contratadas 48 millones de dosis, de las que se han recibido solo el primer millón.
Perú acumula 43,703 fallecidos por COVID-19, con 1,23 millones de casos confirmados y 1.14 millones de personas recuperadas. Su sistema de salud se encuentra saturado con 14,230 hospitalizados.