El 28 de julio, Xi le dice a Biden por teléfono que no “juegue con fuego” y advierte de las “consecuencias” que tendría una visita de Nancy Pelosi a la isla.
El 1 y 2 de agosto, las tensiones se disparan. China advierte que Estados Unidos “pagará el precio” si la legisladora pone un pie en Taiwán. La Casa Blanca insiste en que “tiene derecho de visita”.
El 2 de agosto, Pelosi llega a Taiwán.
¿Es una provocación? Para entender un poco la situación que pasa del otro lado del mundo, la internacionalista Beata Wojna explica que para China el tema de Taiwán es un tema prioritario.
Se trata de un territorio o una isla donde se refugia el gobierno Republicano después de la victoria de la revolución de Mao Tse-Tung en el continente, en la República Popular y el establecimiento de la República Popular de China; el objetivo de China desde décadas es básicamente recuperar el control sobre la isla.
Bajo ese contexto, obviamente, cualquier síntoma, cualquier símbolo de fortalecimiento o reconocimiento de Taiwán a través de visitas diplomáticas, sobre todo de este tipo como la de Nancy Pelosi, pueden ser consideradas por China como una amenaza o un riesgo al menos.
En la actualidad se vive en el mundo circunstancias mucho más complejas relacionadas con la guerra de Rusia contra Ucrania, por una parte, y, por otra parte, en los años anteriores hemos visto tensiones en las relaciones entre Estados Unidos y China, a raíz sobre todo de la relación comercial en los tiempos de Trump y posteriormente a raíz también del tema de la democracia y de los Derechos Humanos en los tiempos de Biden.
Beata Wojna explica que el gobierno de Estados Unidos ha desaconsejado esa visita, porque en el contexto de las tensiones que estamos viviendo en los últimos tiempos, pues podría llevar a una escala mayor el conflicto, una mayor tensión precisamente entre los Estados Unidos y China, incluso quizás un incidente militar, lo cual ya situaría esa tensión en un plano muy distinto.
¿Qué tan cerca estamos de un nuevo conflicto bélico, un nuevo conflicto militar, toda vez que China considera esto como un desafío, como una provocación?
El propio presidente chino, Xi Jinping, habló con Biden y, entre otras cosas que trascendieron, le advirtió no entrometerse con el tema Taiwán. A lo que Estados Unidos respondió: Estados Unidos siempre estará del lado de la democracia.
Rusia, Vladimir Putin, hizo algunas declaraciones diciendo a Estados Unidos: no te metas con China en este momento.
Wojna explica que es posible otra interpretación, otro punto de vista, explica:
Para Estados Unidos, efectivamente, es la defensa de la democracia, pero también de los intereses de los EU en un espacio Asia-Pacífico que se ha convertido en los últimos meses en el principal escenario de la confrontación entre las grandes potencias.
Taiwán tiene dos roles importantes. Es una isla importante desde el punto de vista geoestratégico, crucial para abordar todo el conflicto en la zona del sudeste asiático. Y, por otra parte, es una entidad política relevante desde el punto de vista económico.
- Taiwán y la parte económica
No olvidemos que en Taiwán se produce más de 60% de los semiconductores que son necesarios para la producción de productos de alta tecnología. Entonces, en ese contexto, la visita de Nancy Pelosi sirve para demostrar también que los Estados Unidos están ahí y no van a dejar a Taiwán desprotegido frente a la retórica y los intentos de China de acercarse mucho más a Taiwán y quizás incluso de pretender recuperar ese control sobre la isla, como lo ha intentado hacer desde hace tiempo.
Para los líderes, sobre todo el actual jefe del Estado chino, Xi Jinping, sí, una provocación, pero desde la perspectiva de los Estados Unidos es marcar fuerza, poder internacional.
La visita de Nancy Pelosi coincide con otro acontecimiento muy relevante, el asesinato del líder de Al Qaeda.