Las autoridades encargadas de la reconstrucción de la catedral de Notre Dame de París, señalaron que en 2024 podría realizarse la reapertura de este importante sitio, así lo informaron este jueves a través de un comunicado.
“Avanzamos firmemente hacia la reapertura de la catedral en 2024”, explicó el general Jean-Louis Georgelin, quien dirige las obras de rehabilitación del templo, el cual sufrió un incendio en 2019.
Emmanuel Macron prometió reabrir la Catedral de Notre Dame en 2024
La promesa de una reapertura en 2024 fue anunciada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, la misma noche en que ocurrió el incendio, el cual arrasó con el tejado de la catedral y causó daños en su interior, el 15 de abril de 2019.
“La reconstrucción de la primera bóveda que se había hundido representa una etapa importante, y la decoración interior está recuperando toda su belleza”, detalló el general Georgelin.
El comunicado cita igualmente “un reciente informe hecho público en octubre de 2022” por el Tribunal de Cuentas de Francia, quien aseguró que “las condiciones para una reapertura de la catedral en 2024 parecen reunidas”.
La gigantesca obra de rehabilitación de la centenaria catedral parisina ha sufrido diversos retrasos, principalmente por el plomo fundido, que exigió una campaña de descontaminación a fondo del sitio y sus alrededores, además de la pandemia por COVID-19, así como los hallazgos arqueológicos en el subsuelo del templo.
¿Qué ocurrió en la Catedral de Notre Dame?
La tarde del 15 de abril de 2019, la Catedral de Notre Dame comenzó a arder. La alarma contra incendios se activó durante una misa, avisando a los asistentes que debían desalojar el templo. Uno de los operarios presentes en las obras de restauración no supo guiar adecuadamente al personal de seguridad, lo que provocó un retraso fatal en la detección y valoración de las llamas.
El icónico templo de más de 850 años de antigüedad, ardió durante más de 9 horas. Finalmente, el techo y su histórica aguja, colapsaron. El error principal fue la falta de rapidez a la hora de evaluar el lugar y la gravedad del fuego. Esto fue el inicio de una cadena de fatalidades que acabaría destruyendo uno de los edificios más representativos de la capital francesa.