El 13 de mayo de 1981, pasadas las cinco de la tarde, la vida del entonces Papa Juan Pablo II corría peligro: un atentado con arma de fuego puso entre la vida y la muerte al Sumo Pontífice.
La plaza de San Pedro, en Roma, fue el escenario que eligió Mehmet Ali Agca, un turco que entonces tenía 23 años. Entre la multitud, que ese día se dio cita para recibir la bendición del Santo Padre, se elevó una mano que portaba el arma y cuyas balas tenían como destino el cuerpo del polaco. Tres ellas lograron su cometido.
Entre el caos, la incredulidad y el pánico que se apoderó de los 20 mil asistentes, el Papa Juan Pablo, máximo líder de la Iglesia católica, fue trasladado al hospital en donde tuvo que ser intervenido de urgencia.
Karol Wojtyla, nombre real del Papa antes de ser Sumo Pontífice, de 60 años, fue inmediatamente trasladado al hospital Gemelli con heridas en el abdomen, la mano izquierda y el brazo derecho.
En el hospital Gemelli, Juan Pablo II fue sometido a una importante intervención quirúrgica, pese a que ningún órgano vital fue alcanzado. Luego de seis horas en el quirófano, saló adelante.
Virgen de Fátima predijo atentado del Papa Juan Pablo II
El 13 de mayo de 1917, la Virgen de Fátima hizo su primera aparición. Lucía, Jacinta y Francisco fueron los tres pequeños elegidos por la Virgen para revelar tres profecías, una de ellas era el atentado que habría de padecer, años después, el Papa Juan Pablo II.
La Virgen habría anunciado a los tres a niños pastores, en el centro de Portugal, la persecución a la Iglesia y al Santo Padre
“Dios va a castigar al mundo por sus crímenes por medio de la guerra, el hambre y las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre”.
Después de salir avante del atentado y hasta su muerte en 2005, Juan Pablo II dedicó una especial devoción a la Virgen de Fátima, convencido de que ella le salvó la vida aquel día, fecha del 64 aniversario de su supuesta aparición a niños pastores en el centro de Portugal.
Un año después del atentado, ofreció al santuario una bala que lo había alcanzado. Actualmente, la bala se encuentra incrustada en la corona de la estatua de la Virgen.