El Papa Francisco realizó el sábado una sorpresiva visita al hogar de Edith Bruck, una mujer húngara que sobrevivió al Holocausto y luego relató sus experiencias en libros, en busca de rendir homenaje a todos quienes fueron asesinados por la “locura” de los nazis.
Bruck, de 89 años y quien reside en Roma, nació en una familia judía pobre y pasó algunos periodos en varios campos de concentración donde perdió a su padre, a su madre y a un hermano.
Un portavoz del Vaticano, que anunció la visita cuando ya había finalizado, dijo que ambos discutieron la experiencia de la mujer en los campos de concentración y la importancia de que las generaciones futuras recuerden lo que sucedió.
“Vine aquí para agradecerle por su testimonio y rendir homenaje a las personas martirizadas por la locura del populismo nazi”.
Papa Francisco a Bruck, según fue citado por el Vaticano.
Bruck, que ha vivido en Italia por cerca de dos décadas y escribe en italiano, tenía unos 13 años cuando fue llevada junto a su familia a Auschwitz en tiempos de la ocupación alemana de Polonia.
Su madre murió ahí y su padre falleció en Dachau, en Alemania, donde fueron llevados después del paso por Auschwitz. Mientras estaba en Dachau, cavó zanjas y trabajó en vías de trenes, según relató recientemente al diario Osservatore Romano del Vaticano.
Más tarde pasó un tiempo en Christianstadt, una división del campo de concentración Gross-Rosen. Finalmente fue enviada a Bergen-Belsen, donde fue liberada por los aliados en 1945.
Los nazis y sus aliados asesinaron a unos 6 millones de judíos, junto a muchas otras personas consideradas enemigas, durante la ocupación alemana de Europa.
El Papa Francisco, que rara vez sale del Vaticano para asistir a visitas privadas, pasó cerca de una hora con Bruck, quien ha escrito novelas, obras de teatro y ha dirigido filmes.