El papa Francisco sorprendió a los asistentes a la misa de este domingo en el Vaticano, el pontífice inesperadamente se saltó la homilía, una reflexión con motivo del Domingo de Ramos, lo que marca el inicio de Semana Santa.
La homilía es un sermón durante el cual el papa interpreta las escrituras y explica su significado en el mundo actual.
El papa Francisco ha luchado contra padecimientos
El papa presidió el servicio que marca el comienzo de la Semana Santa, mientras los cristianos de todo el mundo se preparan para celebrar la Pascua. Estaba previsto que Francisco diera la homilía y su decisión de no asistir fue una sorpresa.
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En las últimas semanas, el pontífice, de 87 años, hizo leer en voz alta varios de sus discursos a sus asistentes tras sufrir un problema de salud que le obligó a acudir al hospital el 28 de febrero para someterse a pruebas.
De momento, funcionarios del Vaticano no han explicado el motivo. La oficina de prensa señaló más tarde que la homilía fue reemplazada por “un momento de silencio y oración”.
Sin embargo, Francisco pronunció oraciones durante todo el servicio e hizo un largo llamado por la paz al final de la misa. Dijo que oraba por las familias de los muertos en lo que llamó un ataque “inhumano” en una sala de conciertos en los suburbios de Moscú y también pidió oraciones por “la Ucrania mártir” y el pueblo de Gaza.
El pasado miércoles, durante la audiencia general, Francisco no leyó la catequesis preparada y en su lugar lo hizo un colaborador porque, afirmó: “Todavía no puedo”, en referencia a los problemas respiratorios que arrastra.
Semana Santa: la más sagrada para los cristianos
La plaza estaba engalanada con las ramas de olivo y palmas que los fieles, religiosas y miembros de la Curia habían portado en procesión antes de la misa, recordando la entrada triunfal en Jerusalén de Jesús de Nazaret.
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Antes de la misa, tuvo lugar la procesión, que primero se dirigieron al obelisco central de la plaza de San Pedro, donde fueron bendecidas las palmas en uno de los ritos más antiguos del catolicismo, que data del siglo IV.
El Domingo de Ramos inicia una semana atareada para Francisco antes del Domingo de Pascua, cuando los fieles conmemoran la resurrección de Cristo.
Francisco tenía previsto acudir el jueves a una prisión de mujeres en Roma para el ritual tradicional del lavado de pies. El viernes esperaba presidir la precisión nocturna del Viacrucis en el Coliseo de Roma, que rememora la crucifixión de Cristo. Hasta el momento, no se sabe si atenderá o no su agenda a cabalidad.
