El Papa Francisco, internado desde hace una semana tras ser sometido a una operación de colon, se dirigió a los fieles este domingo desde su balcón en el décimo piso del hospital donde se encuentra, con la voz un tanto ronca, pero contento por cumplir con su tradicional encuentro dominical.
“Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! Me alegra poder mantener la cita dominical del Ángelus también aquí desde el Hospital Gemelli”, lanzó el líder de los mil 300 millones de católicos que hay en el mundo, aclamado por unas 200 personas concentradas ante la policlínica, entre ellas mucho personal con batas blancas.
“He sentido mucho vuestra cercanía y el apoyo de vuestras oraciones. ¡Gracias de todo corazón!”, añadió el Papa Francisco, con voz algo ronca y un poco de tos, pareciendo también sin aliento en algunos momentos.
“En estos días de hospitalización, he experimentado lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como el que hay en Italia y en otros países”,
Destacó.
Tras la oración del Ángelus, el Papa Francisco además tuvo un pensamiento para Haití tras el asesinato de su presidente, deseando que “cese la espiral de violencia”.
El Vaticano aún no ha aclarado cuándo regresará el Papa argentino a su pequeña residencia de Santa Marta, donde ocupa un modesto apartamento con dos habitaciones.