En un viaje relámpago a Marsella, el Papa Francisco abordó un avión en Roma con ayuda de una silla de ruedas, imágenes que preocuparon a sus fieles por las dificultades que presenta para caminar el sumo pontífice, quien en 2022 presentó dolencias por una rotura de los ligamentos de la rodilla.
Papa Francisco preocupa a sus fieles; ya no puede caminar bien
En el video se ve cómo el Papa, que incluso hace meses firmó su renuncia por temas salud, camina despacio saludando a quien lo recibe, sin embargo se nota un ritmo lento, se observa cómo los pasos que da son cortos y que se tambalea un poco.
Casi de inmediato, le acercan una silla de ruedas, misma que ya tenían preparada los elementos de seguridad que lo acompañan. Francisco, de 86 años, se sienta en ella y al dejar caer su cuerpo el hombre que sujeta la silla lo detiene con sus brazos para amortiguar el peso del Papa.
El Papa deja Roma para un viaje de dos días a Marsella
El Papa Francisco salió de Roma el viernes para un viaje de dos días a la ciudad portuaria francesa de Marsella, para una visita relámpago que durará apenas 27 horas pero que llamará más la atención sobre la continua crisis migratoria de Europa.
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El viaje, para hacer unas observaciones finales en un encuentro de jóvenes católicos y obispos del área del Mediterráneo, llevó meses de planificación. Pero ahora está ocurriendo a raíz de una nueva oleada de miles de llegadas de inmigrantes la semana pasada a Lampedusa.
Francisco ha dicho que la visita es “a Marsella, no a Francia“, y uno de los primeros eventos será una visita el viernes por la noche a un monumento a los héroes y víctimas del mar.
Tendrá ecos de la primera visita de Francisco como Papa: en 2013 a Lampedusa, donde rindió homenaje a los inmigrantes que murieron en el mar y condenó “la globalización de la indiferencia”.