El Papa Francisco mostró este domingo su deseo de que los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, inaugurados el viernes, sean una señal de esperanza y “hermandad universal” en esta pandemia por el COVID-19 que asola el mundo.
“En este periodo de pandemia, que los Juegos Olímpicos sean una señal de esperanza, una señal de hermandad universal y de un sano espíritu competitivo“, dijo el Pontífice al término del rezo del Ángelus.
Papa envía bendición a atletas en Tokio 2020
“Que Dios bendiga a los organizadores, a los atletas y a todos aquellos que están colaborando en esta gran celebración del deporte”, afirmó al público reunido en la Plaza de San Pedro.
Los Juegos Olímpicos quedaron oficialmente abiertos el viernes durante una ceremonia con sólo unos cientos de dignatarios como público, tras ser pospuestos un año por la pandemia de COVID-19.
Tercera ola de contagios
La contingencia sanitaria que ha azotado al mundo tras la llegada del coronavirus se encuentra en su tercera ola de contagios a nivel global luego de que la variante Delta resultara más contagiosa e iniciara con estragos de salud entre la población más joven que, presuntamente debido a su nivel de movilidad, ha empezado a contagiarse.
La mayoría de los casos de contagio de COVID alrededor del planeta se han empezado a intensificar entre la población de 30 años hacia abajo, incluidos los niños, por lo que la vacunación se ha extendido hacia este sector de la población y se ha acelerado, aunque en algunos puntos del globo terráqueo como en Europa, las nuevas medidas sanitarias no disfrutan de la simpatía de todos.
El llamado pasaporte sanitario en esta región del mundo, que indica el esquema de vacunación de las personas y que se ha vuelto obligatorio para algunas actividades, ha tratado de ser desacreditado bajo protestas que han concentrado a más de 160 mil personas.