Los equipos de auxilio continúan trabajando en Turquía y Siria para rescatar a los sobrevivientes atrapados entre los escombros del terremoto de magnitud 7.8, del pasado lunes; son los familiares quienes no pierden la esperanza y siguen buscando a sus seres queridos. La imagen de un padre sosteniendo la mano de su hija muerta, que sobresale de los escombros, le ha dado la vuelta al mundo.
Adolescente de 15 años murió en el epicentro del terremoto
Con la mirada perdida, Mesut Hancer agarra la mano de su hija Irmak, de 15 años, inerte entre dos losas de hormigón. En la ciudad turca de Kahramanmaras, la pena y la rabia se mezclan por la falta de ayuda a las víctimas del terremoto que dejó miles de muertos en Turquía.
Kahramanmaras fue el epicentro del terremoto de magnitud 7.8 que sacudió, el lunes, el sur y el sureste de Turquía.
Socorristas trabajan en “severas” temperaturas
Durante dos días y dos noches, miles de socorristas trabajaron en temperaturas gélidas para encontrar a sobrevivientes bajo los edificios derrumbados a ambos lados de la frontera.
El responsable de la Media Luna Roja turca, Kerem Kinik, advirtió que las primeras 72 horas eran críticas en las labores de rescate, pero señaló que éstas se veían entorpecidas por las “severas condiciones meteorológicas”.
Aun así, los trabajadores de emergencia pudieron salvar el miércoles a varios niños encontrados bajo un bloque colapsado en la castigada provincia turca de Hatay, donde municipios enteros desaparecieron.
“De repente oímos voces (…) Inmediatamente oímos las voces de tres personas al mismo tiempo. Esperamos más de ellos (…) las opciones de sacar gente con vida aquí son muy altas”.
Socorrista Alperen Cetinkaya.
El saldo provisional de la tragedia se eleva ya a más de 12 mil personas muertas.
Siete días de luto
En Turquía, donde se declararon siete días de luto y un estado de emergencia de tres meses en las provincias más castigadas, el número de fallecidos alcanzó las 9 mil 57 personas, según las autoridades.
En Siria, país castigado por más de una década de guerra civil, el balance llega a 2 mil 992 muertos, según el balance del Gobierno de Damasco y de los equipos de Protección Civil en las zonas rebeldes.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el tiempo se agota para los miles de heridos y desaparecidos entre los escombros.