Lynn Hastings, coordinadora humanitaria para palestinos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pidió al Gobierno de Israel detener los bombardeos, para poder entrar sin peligro alguno a la Franja de Gaza y ayudar a la ciudadanía palestina atrapada entre el intercambio de fuego.
A través de un comunicado de prensa, la funcionaria de la ONU aseveró que más de 174 palestinos, entre ellos 48 niños, han muerto por los bombardeos israelíes sobre Gaza, y más de mil 200 personas han resultado heridas. El ejército israelí lanzó más de 100 ataques en la madrugada del lunes:
“(Entre los heridos hay) mujeres y niños. Dos trabajadores médicos también. Los bombardeos dañaron carreteras que conducen a dos de los principales hospitales de Gaza. Dos mil 500 personas están sin casa; 38 mil han tenido que huir y se han refugiado (en el extranjero)”.
Esfuerzo mayúsculo
Lynn Hastings, quien forma parte de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), comentó a Israel que es necesario el ingreso a Gaza para llevar “combustible, comida, medicinas, y para que se despliegue el personal humanitario”.
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Las calles de Gaza permanecen desiertas este lunes, después de una nueva serie de bombardeos nocturnos del ejército israelí. La gran mayoría de los muertos son palestinos, mientras Hamás e Israel hacen oídos sordos a los llamamientos internacionales de la ONU para alcanzar una desescalada.
El jefe de la ONU
El portugués António Guterres, secretario general de la ONU, aseguró que las hostilidades entre Gaza e Israel “son absolutamente espantosas”. Las últimas jornadas “perpetuaron la muerte, destrucción, desesperación”, y lamentó que ese trato “empuja más lejos en el horizonte cualquier esperanza de paz”.
“La lucha debe terminar. Debe detenerse inmediatamente. Los cohetes y morteros por un lado, y los bombardeos aéreos y de artillería por el otro, deben cesar. La ONU está involucrando activamente a todas las partes para lograr un alto el fuego inmediato”.