Por las reiteradas violaciones a los derechos humanos de los niños, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) incluyó a las fuerzas armas de Rusia y grupos armados “afiliados” a la “lista de la vergüenza” de 2022, según el informe anual redactado por el secretario general António Guterres.
Asimismo, el texto del portugués enumera las violaciones a los derechos de los niños en una veintena de zonas de conflicto en todo el mundo, con un anexo en el que detalla a los responsables de estas agresiones, que incluyen asesinatos, mutilamientos, reclutamiento, secuestro o violencia sexual.
Mientras que las fuerzas armadas rusas y sus “afiliados”, no desglosados en el texto, fueron agregados a la lista referente al año pasado específicamente por la cantidad de niños muertos y heridos en el marco de la invasión, así como a los ataques a hospitales y escuelas en Ucrania.
Sin embargo, el informe, que se distribuyó a los miembros del Consejo de Seguridad el jueves, señala que las autoridades rusas han entablado conversaciones con la ONU sobre estos temas, pidiéndoles que “finalicen urgentemente sus compromisos para proteger a los niños, incluido evitar el uso militar de escuelas y hospitales”.
“Estoy particularmente consternado por el elevado número de ataques contra escuelas, hospitales y personal protegido, y por el gran número de muertes y mutilaciones de niños atribuidas a las fuerzas rusas y a grupos armados afiliados” a Moscú, subraya António Guterres en el informe que abarca 2022 y se hará público el próximo martes.
“Estoy consternado por la gran cantidad de violaciones graves cometidas contra los niños en Ucrania después de la invasión de Ucrania por parte de la Federación Rusa”
António Guterres / secretario general ONU
Asimismo, de acuerdo con el documento, la ONU confirmó que en 2022 murieron en Ucrania 477 niños, 136 de ellos a manos de las fuerzas rusas y afiliadas y 80 de las fuerzas armadas ucranianas, y 909 resultaron mutilados, 518 por las fuerzas rusas y grupos afiliados y 175 por las fuerzas ucranianas.
Aunque las fuerzas armadas ucranianas no son mencionadas en el anexo sobre los responsables de las violaciones, el informe lanza una advertencia a Kiev, “debido al número de niños asesinados y mutilados y a los ataques a escuelas y hospitales”.
“Prestaré especial atención a esta situación en mi próximo informe”, advierte el secretario general.
Critican ausencia de Israel en la lista
Por otro lado, aunque la directora de la defensoría de los Derechos de los Niños de Human Rights Watch, Jo Becker aplaudió que “al agregar a Rusia a su lista de la vergüenza, el secretario general la responsabiliza de las terribles violaciones de los derechos de los niños”, lamentó la ausencia de Israel en el listado.
“Las reticencias, año tras año, de responsabilizar a Israel por sus graves violaciones de los derechos de los niños han tenido un efecto contraproducente, alentando a las fuerzas israelíes a usar la fuerza letal contra los niños palestinos”
Jo Becker / Human Rights Watch
Y es que, a pesar de las reiteradas solicitudes de diversas organizaciones de derechos humanos, Israel no ha sido agregado a la “lista de la vergüenza”.
“Observo una caída significativa en el número de niños muertos por las fuerzas israelíes, incluso en ataques aéreos, en comparación con mi informe anterior”, acota Guterres, quien agrega estar todavía “muy preocupado por el número de niños muertos y mutilados por las fuerzas israelíes”.
Según el informe, 42 niños fueron asesinados en 2022 por las fuerzas israelíes, en comparación con 78 en 2021.
Guterres, dice el texto, “sigue muy preocupado por el alcance y la gravedad de las violaciones de los derechos de los niños” en los países examinados, en particular la República Democrática del Congo (RDC), Somalia y Siria.
En la RDC, los rebeldes del M23 (“Movimiento del 23 de Marzo”) se suman en la “lista de la vergüenza” a otros grupos armados, como las ADF y la milicia comunitaria Codeco.
El informe también incorpora a Haití, devastado por la violencia de las pandillas, y a Níger, donde operan “grupos armados”, entre los países de creciente preocupación y que, por lo tanto, serán incluidos en el próximo informe.