La ONU anunció este martes la evacuación “exitosa” de 101 civiles que llevaban semanas atrapados en el complejo industrial ucraniano de Azovstal, en Mariúpol (sureste), asediado por el ejército ruso, que lanzó una nueva ofensiva.
Mariúpol y los civiles que fueron liberados
“Estoy feliz y aliviada al confirmar que 101 civiles fueron evacuados exitosamente de la fábrica metalúrgica Azovstal, en Mariúpol“, indicó la coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Ucrania, Osnat Lubrani, citada en un comunicado.
En Twitter, Lubrani publicó una foto de ella frente a un convoy de más de 10 autobuses detenidos en una carretera.
“Las personas con las que he viajado me han contado unas historias desgarradoras sobre el infierno que han vivido. Pienso en todos los que siguen atrapados. Haremos cuando podamos para ayudarlas”, escribió.
¿Qué dice la ONU?
La ONU indicó que esta operación de evacuación empezó el pasado viernes, tras las visitas recientes del secretario general de la ONU, António Guterres, a Moscú y Kiev.
Según Lubrani, 58 personas se sumaron al convoy desde Mangush, un suburbio de Mariúpol, y 127 fueron acompañadas hasta Zaporiyia, a 230 kilómetros al noroeste, en un territorio controlado por las fuerzas ucranianas.
Otros evacuados decidieron no viajar a Zaporiyia con el convoy, precisó Lubrani.
Los rescatados “reciben una primera ayuda humanitaria, sobre todo cuidados de salud y atención psicológica”, explicó la responsable.
Civiles y el presidente de Ucrania
Unos 80 civiles, según Rusia, o un “centenar”, según el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, habían sido evacuados de Azovstal el domingo.
Este gran complejo siderúrgico es el último reducto de resistencia de las fuerzas ucranianas en Mariúpol, ciudad portuaria del sureste ucraniano controlada casi completamente por los rusos.
Este martes, el ejército ruso lanzó un “potente ataque” contra Azovstal, según el batallón Azov, que defiende las instalaciones.
Las autoridades rusas, en tanto, afirmaron que se está empleando “artillería y aviones” para destruir las “posiciones de tiro” de los combatientes ucranianos que salieron de la planta.