El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, consideró este martes “prematuro” declarar una victoria contra el COVID-19 y abandonar el empeño de detener la transmisión del virus.
“Es prematuro que cualquier país capitule o se declare victorioso”, dijo el responsable en una rueda de prensa, preocupado ante el aumento del número de muertes en la mayoría de las regiones del planeta.
Su llamado a la prudencia se produce en un momento en el cual algunos países buscan volver a la normalidad. Por ejemplo, Dinamarca levantó el martes las restricciones, pese a registrar un récord de casos de COVID-19, estimando que la amplia cobertura de las vacunas y la menor gravedad del cuadro que produce la variante Ómicron lo permite.
El director de Emergencias de la OMS, Michael Ryan, afirmó su temor de que algunos países quieran imitar a los gobiernos que eliminan las restricciones, por presiones políticas, ignorando su situación epidemiológica y su cobertura de vacunas.
OMS ha recibido reporte de millones de casos por variante Ómicron de COVID
Maria Van Kerkhove, encargada de la lucha contra COVID-19 en la OMS, advirtió sobre un relajamiento precoz de las medidas de prevención.
“Efectuamos un llamado a la prudencia, ya que muchos países todavía no alcanzan el pico de Ómicron. Muchos países tienen un nivel bajo de cobertura de vacunas”.
Maria Van Kerkhove, encargada de la lucha contra COVID-19 en la OMS.
Desde que la variante Ómicron fue detectada por primera vez hace 10 semanas, la OMS ha recibido el reporte de 90 millones de casos.
“Estamos preocupados por el hecho de que se haya instalado un relato en ciertos países de que gracias a las vacunas y debido a la alta contagiosidad de Ómicron y de su menor gravedad, no es posible prevenir el contagio”, indicó el jefe de la OMS.
“Esto no puede estar más lejos de la verdad”, afirmó el doctor Tedros, subrayando que el virus es “peligroso”, un mensaje que repite desde que apareció esta variante.