La pandemia de COVID-19 se ha disparado con un récord de casos en el mundo en los últimos siete días debido a Ómicron, una variante altamente contagiosa que representa un riesgo “muy elevado” según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con 935 mil 863 nuevos casos al día en la última semana, según un recuento de la agencia AFP efectuado a partir de balances oficiales, el virus circula actualmente a una velocidad sin precedentes.
Esta cifra es significativamente superior al récord anterior, alcanzado entre el 23 y el 29 de abril, con 817 mil casos diarios, y representa un incremento del 37% en comparación con la semana anterior.
“El riesgo global relacionado con la nueva variante Ómicron permanece muy elevado”, alertó la OMS en su informe epidemiológico semanal, señalando que su crecimiento requiere “un periodo de dos a tres días para duplicarse”.
Más récords de contagios por Ómicron
Estados Unidos, que se enfrenta a una quinta ola de COVID-19 debido a la variante Ómicron, registró este martes un promedio récord de 265 mil 427 nuevos casos diarios desde el comienzo de la pandemia, según la universidad Johns Hopkins.
Ómicron es la variante dominante en Estados Unidos, según los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC). Representó en torno al 59% de los nuevos casos en la semana que terminó el 25 de diciembre.
Esta agencia federal de salud pública ha revisado drásticamente a la baja sus estimaciones de la semana anterior (la concluida el 18 de diciembre): de 73% de Ómicron pasa a 22.5% (dato correcto).
Francia, por su parte, registró este miércoles un nuevo récord de contagios de COVID-19, superando por primera vez el umbral de los 200 mil casos diarios, según cifras dadas a conocer por el ministro de Salud, Olivier Véran.
Unos 208 mil casos se detectaron en las últimas 24 horas en Francia, anunció el ministro en una audiencia en el parlamento.
Ante el aumento de las infecciones, “el 10% de la población francesa es caso contacto” y los que no se han vacunado tienen “pocas posibilidades de” librarse, apuntó el ministro de Salud, Olivier Véran.
